Por: Nancy Ochoa
Hoy creo que el proceso social, histórico y político que se inició en el Ecuador con las últimas elecciones presidenciales, el referéndum y las elecciones para la Asamblea Constituyente, es irreversible.
Esta creencia me tranquiliza porque formo parte de muchos ecuatorianos que, desinteresadamente en lo personal, no queremos que la política siga como era antes, es decir, una política inestable, porque los grupos de poder representados por los partidos políticos, enquistados en las instituciones del Estado, como el Congreso y la Función Judicial, y apuntalados por una burocracia corrompida; lograban desestabilizar a los gobiernos hasta el punto de derrocarlos, pues ellos también formaban parte de esa misma política.
¿Por qué creo que este proceso es irreversible? Porque la inestabilidad política anterior ya no es tal gracias a la legitimidad que proporciona la Asamblea Constituyente. La Asamblea está apoyada por una corriente ciudadana mayoritaria que ya no quiere que vuelva la política anterior. Todavía hay bastante gente que desearía encontrar los medios para derrocar al actual gobierno, que no escatiman esfuerzos para ello, así sean medios poco éticos: llamadas a los cuarteles, compra de conciencias, etc. Pero yo creo que ya no tienen posibilidad de triunfar. Si estos sectores defensores de la política anterior, lograran derrocar al actual gobierno (por ejemplo, la clase media alta quiteña reunida en la avenida de Los Shyris como si fueran los anteriores “forajidos”), yo me habría equivocado. Habrá que ver…
Otra razón por la cual creo que este proceso es irreversible es que la polarización como medio para debilitar al gobierno, ahora no funcionaría. Creo que si se polariza la lucha política, como ocurrió en Venezuela antes de que la oposición perdiera el referéndum revocatorio, esa polarización fortalecería al gobierno, como sucedió con Chávez. Después de ese referéndum la oposición se convenció que deben oponerse a Chávez a través de medios democráticos, es decir, más o menos transparentes, haciendo una política dentro del cambio para proponer un modelo diferente.
Aquí da la impresión de que tienen que actuar así. Por ejemplo, para que el discurso de Nebot tenga éxito, éste debe producirse en el marco democrático, dentro del proceso de cambio, sólo para hacer notar los rasgos del actual gobierno que considere equivocados, es decir, buscando rectificaciones, u oponiéndose al estilo del presidente. Puede presentar un modelo de país diferente, con el fin de empezar a convencer a la ciudadanía de que ese modelo será mejor en el futuro. No en este momento. Está por verse si la gente le perdona su militancia social cristiana y cómo compartió el poder en el régimen de Febres Cordero. Pero también podría aparecer un líder más confiable.
Por último, hay otros elementos sueltos que de igual manera fortalecen al actual gobierno: el alto precio del petróleo, el debilitamiento de la economía estadounidense, la corriente de izquierda predominante en América del Sur. ¿Por qué? Precisamente porque nuestros países tienen procesos sociales, históricos y políticos similares aunque no idénticos, por lo cual la irreversibilidad de los cambios parece imponerse en toda la región.
viernes, 28 de marzo de 2008
Hipótesis sociológica sobre la asamblea (Nancy Ochoa)
Por : Nany Ochoa
Recordemos que las leyes e instituciones constituyen el fruto de acuerdos sociales. No me refiero a los pactos de gobernabilidad entre actores políticos, sino al origen del Estado en general. Hablamos de “acuerdos”, pero no son acciones totalmente conscientes y voluntarias sino procesos colectivos.
La política moderna se realiza por medio de los partidos, que son espacios socialmente variados. Sin embargo, es posible detectar a qué grupo representa básicamente determinado partido en una sociedad fragmentada como la ecuatoriana.
Pues bien, me parece que el acuerdo social que sucedió en Ecuador en 1979 estaba apoyado principalmente en una clase media no muy numerosa. Los partidos de centro-izquierda (Izquierda Democrática y Democracia Popular, principalmente) eran los que mejor interpretaban aquel acuerdo que ha ido perdiendo vigencia en esta última década.
El país ya no es el mismo de entonces. Las ciudades han crecido y han aparecido variados sectores medios: grupos formados en relación a los oficios urbanos, que alcanzan hoy en día un mejor nivel económico del que tenían hace unos años, incluso a veces las familias de emigrantes recientes. Es posible, en cambio, que la clase media que sirvió de base al acuerdo social de 1979 haya visto disminuir su poder adquisitivo.
Mi hipótesis es que el proceso político que pretende conducir el actual presidente de la República se debe a la demanda de inclusión de nuevos sectores medios. El novedoso vigor de esos grupos ha hecho que se generalice el desprestigio del liderazgo político anterior. Algunos funcionarios públicos de la etapa democrática han utilizado las leyes e instituciones en beneficio particular, pero sólo en años recientes esa actitud se ha vuelto notoria y socialmente censurable.
Por ejemplo, quizás en otro momento histórico la gente no hubiera señalado la trampa con la que el Congreso sustituyó a Bucaram por un personaje como Fabián Alarcón, que sintetiza claramente lo que la mayoría del país piensa hoy de los políticos. Ya se había iniciado la decadencia. Los líderes de la asamblea constituyente de 1998 fingieron que expresaban un nuevo acuerdo social, pero como éste no ocurría verdaderamente, el deterioro continuó. Además, luego se presentó la crisis bancaria que coadyuvó al desprestigio de los gobernantes.
Es cierto que no puede haber sociedad sin respeto al marco jurídico. Pero es evidente que en el Ecuador el sistema político estaba trabado, por lo cual era urgente que se realicen transformaciones legales para que el Estado funcione y el país marche bien. Defender las leyes a ultranza parece una estrategia para que las cosas sigan igual.
Supongo que se podrán cambiar algunos puntos específicos de la normatividad para evitar que continúen los engaños legalistas. Para referirme a un cambio posible, el voto no debe ser obligatorio porque pierde el carácter democrático. Considero que ésa fue una táctica interesada de los partidos de 1979. Pero es adecuado que pueda votar la gente que no ha recibido educación escolarizada. No hacen falta estudios para tener conciencia política. Hay demasiados profesionales que no la tienen.
- 2 -
En todos los aspectos de la vida la conciencia se forma sin relación estricta con la instrucción. Al contrario, las personas que sufren necesidades económicas tienen mayor sensibilidad para intuir la vía que les beneficia. Los prejuicios de quienes tenemos intereses que defender, nos pueden impedir ver clara la realidad.
Lo prioritario actualmente es que el sistema político corresponda a los cambios sociales. Cuando en una sociedad se dan las condiciones para un nuevo acuerdo, uno o varios grupos políticos lo lideran, pero termina siendo de todos. Se requiere, entonces, mucho desprendimiento por el bien del país.
No pretendo comparar, pero en muchos eventos históricos vinculados a la reivindicación de derechos, ha habido la tentación de “darle la vuelta a la tortilla”. La Revolución Francesa, las revoluciones comunistas en el siglo XX, las luchas de las mujeres, las luchas étnicas, etc., pueden ser consideradas revanchistas. No es que no deba haber “resentidos sociales” sino que no debe haber el motivo del resentimiento.
Ahora, en general, en el mundo, pensamos que pueden suceder acuerdos sociales sin exclusión y sin la violencia que caracterizó a las revoluciones. Esto implica una defensa del pluralismo. Ni siquiera los actores políticos que se han aprovechado del actual sistema deben ser excluidos. Eso sí, parece que en una situación como ésta ya no funciona el boicot. Quien se inclina por él, se auto-excluye, como pasó con los diputados destituidos, y como pasó, por ejemplo, con la oposición venezolana durante algunos años. En cambio, en las últimas elecciones, al fin hubo un líder a la altura de las circunstancias, que se enfrentó a Chávez y aceptó la derrota de manera democrática.
Allá la oposición había escogido el boicot, lo cual permitió al gobernante ganar terreno para realizar reformas a su antojo, seguramente con abusos, pues también importan los rasgos personales de los líderes: él es militarista y autoritario. Pero tal vez si la oposición hubiera entendido el momento histórico, hubiera podido limitar el desarrollo poco pluralista del proceso. Sin embargo, me da la impresión de que lo sucedido en Venezuela es, desde un punto de vista sociológico, diferente a lo que puede ocurrir aquí. La actual situación ecuatoriana se parece más al acuerdo social de 1959 que permitió allá la incorporación de variados sectores medios. Chávez, en cambio, ha pretendido incluir a los sectores económicamente marginados del campo y la ciudad que los 40 años de democracia habían producido.
En cuanto al imaginario colectivo, es interesante notar que antes en Venezuela no se aceptaba lo que todavía es un lugar común en el Ecuador, que el país está compuesto por dos países: una minoría y el resto de la gente. Por el contrario, el líder “bolivariano” ha dividido a la población en su discurso y ha logrado separarla en el imaginario colectivo para que las clases sociales entren en pugna.
Insistiendo en la tesis de que el proyecto de Correa tiene su base social en nuevos sectores medios, parecería que a los grupos urbano-marginales, a los indígenas serranos y a otros campesinos pobres no les ha llegado el turno todavía. Pero la marcha de las sociedades no es mecánica. El actual gobierno tiene la oportunidad de realizar políticas económicas y sociales que incorporen a otros sectores, de manera que no haga falta en el futuro un nuevo quiebre constitucional.
- 3 -
En los países europeos no siempre se necesitaron guerras civiles. En Estados Unidos ha habido una sola Constitución porque la sociedad ha sido flexible en la incorporación de nuevos grupos. Con respecto a este último país, por ejemplo, en los años 50 del siglo pasado los estadounidenses eran considerados “maleducados” en otros lugares, lo cual era un síntoma de que el proceso de inclusión había sido reciente. Una sociedad incluyente va produciendo paulatinamente la conciencia cívica de los ciudadanos: me refiero al cuidado de los lugares públicos, la conducta respetuosa en el tránsito y otros detalles vinculados a una experiencia humana moderna.
Por cierto, también el comportamiento cívico de los gobernantes y funcionarios públicos. Aquello que en general llamamos “urbanidad” porque es una actitud que tiene relación con la urbe o ciudad, como la ciudadanía. Esta educación no es la instrucción, que también hace falta principalmente para que la población aprenda oficios o profesiones y pueda conseguir empleo.
Volviendo a la idea de que el actual proceso político tiende socialmente al acuerdo, observemos que apoyan la asamblea constituyente jóvenes universitarios y profesionales; empresarias y empresarios que confían en las posibilidades de inversión en el país, etc. A propósito de la actividad económica, después de la experiencia traumática del comunismo del siglo XX y del reciente descalabro del dogmatismo neoliberal, como en Argentina, las nuevas izquierdas tienen el reto de producir alternativas que realmente signifiquen el mejoramiento de la calidad de vida de la gente.
También hay grupos más politizados que defienden la asamblea, como las organizaciones indígenas y el resto de movimientos sociales. El presidente debe saber que un aspecto importante de su misión es unir a un país que las oligarquías del siglo XIX dividieron y los partidos políticos de los últimos 30 años mantuvieron fragmentado por intereses sectarios.
Si la ciudadanía comprendiera el sentido incluyente del proyecto, no temería que el Ejecutivo concentre todo el poder. Es obvio que no puede permitir el boicot, que la situación política es delicada porque no es imposible un derrocamiento, como ha sucedido en el pasado cercano. El gobierno tiene el derecho de defenderse y quienes no se sienten identificados con el proceso, tienen la obligación de participar para defender el pluralismo.
La actual asamblea constituyente es una ocasión para que el Ecuador logre un sistema político que funcione. Será más democrática una sociedad donde los sectores medios, que han surgido como consecuencia de los cambios económicos de las últimas décadas, sean el principal apoyo de un nuevo acuerdo social, y donde otros grupos contribuyan a preservar el equilibrio de poderes.
Recordemos que las leyes e instituciones constituyen el fruto de acuerdos sociales. No me refiero a los pactos de gobernabilidad entre actores políticos, sino al origen del Estado en general. Hablamos de “acuerdos”, pero no son acciones totalmente conscientes y voluntarias sino procesos colectivos.
La política moderna se realiza por medio de los partidos, que son espacios socialmente variados. Sin embargo, es posible detectar a qué grupo representa básicamente determinado partido en una sociedad fragmentada como la ecuatoriana.
Pues bien, me parece que el acuerdo social que sucedió en Ecuador en 1979 estaba apoyado principalmente en una clase media no muy numerosa. Los partidos de centro-izquierda (Izquierda Democrática y Democracia Popular, principalmente) eran los que mejor interpretaban aquel acuerdo que ha ido perdiendo vigencia en esta última década.
El país ya no es el mismo de entonces. Las ciudades han crecido y han aparecido variados sectores medios: grupos formados en relación a los oficios urbanos, que alcanzan hoy en día un mejor nivel económico del que tenían hace unos años, incluso a veces las familias de emigrantes recientes. Es posible, en cambio, que la clase media que sirvió de base al acuerdo social de 1979 haya visto disminuir su poder adquisitivo.
Mi hipótesis es que el proceso político que pretende conducir el actual presidente de la República se debe a la demanda de inclusión de nuevos sectores medios. El novedoso vigor de esos grupos ha hecho que se generalice el desprestigio del liderazgo político anterior. Algunos funcionarios públicos de la etapa democrática han utilizado las leyes e instituciones en beneficio particular, pero sólo en años recientes esa actitud se ha vuelto notoria y socialmente censurable.
Por ejemplo, quizás en otro momento histórico la gente no hubiera señalado la trampa con la que el Congreso sustituyó a Bucaram por un personaje como Fabián Alarcón, que sintetiza claramente lo que la mayoría del país piensa hoy de los políticos. Ya se había iniciado la decadencia. Los líderes de la asamblea constituyente de 1998 fingieron que expresaban un nuevo acuerdo social, pero como éste no ocurría verdaderamente, el deterioro continuó. Además, luego se presentó la crisis bancaria que coadyuvó al desprestigio de los gobernantes.
Es cierto que no puede haber sociedad sin respeto al marco jurídico. Pero es evidente que en el Ecuador el sistema político estaba trabado, por lo cual era urgente que se realicen transformaciones legales para que el Estado funcione y el país marche bien. Defender las leyes a ultranza parece una estrategia para que las cosas sigan igual.
Supongo que se podrán cambiar algunos puntos específicos de la normatividad para evitar que continúen los engaños legalistas. Para referirme a un cambio posible, el voto no debe ser obligatorio porque pierde el carácter democrático. Considero que ésa fue una táctica interesada de los partidos de 1979. Pero es adecuado que pueda votar la gente que no ha recibido educación escolarizada. No hacen falta estudios para tener conciencia política. Hay demasiados profesionales que no la tienen.
- 2 -
En todos los aspectos de la vida la conciencia se forma sin relación estricta con la instrucción. Al contrario, las personas que sufren necesidades económicas tienen mayor sensibilidad para intuir la vía que les beneficia. Los prejuicios de quienes tenemos intereses que defender, nos pueden impedir ver clara la realidad.
Lo prioritario actualmente es que el sistema político corresponda a los cambios sociales. Cuando en una sociedad se dan las condiciones para un nuevo acuerdo, uno o varios grupos políticos lo lideran, pero termina siendo de todos. Se requiere, entonces, mucho desprendimiento por el bien del país.
No pretendo comparar, pero en muchos eventos históricos vinculados a la reivindicación de derechos, ha habido la tentación de “darle la vuelta a la tortilla”. La Revolución Francesa, las revoluciones comunistas en el siglo XX, las luchas de las mujeres, las luchas étnicas, etc., pueden ser consideradas revanchistas. No es que no deba haber “resentidos sociales” sino que no debe haber el motivo del resentimiento.
Ahora, en general, en el mundo, pensamos que pueden suceder acuerdos sociales sin exclusión y sin la violencia que caracterizó a las revoluciones. Esto implica una defensa del pluralismo. Ni siquiera los actores políticos que se han aprovechado del actual sistema deben ser excluidos. Eso sí, parece que en una situación como ésta ya no funciona el boicot. Quien se inclina por él, se auto-excluye, como pasó con los diputados destituidos, y como pasó, por ejemplo, con la oposición venezolana durante algunos años. En cambio, en las últimas elecciones, al fin hubo un líder a la altura de las circunstancias, que se enfrentó a Chávez y aceptó la derrota de manera democrática.
Allá la oposición había escogido el boicot, lo cual permitió al gobernante ganar terreno para realizar reformas a su antojo, seguramente con abusos, pues también importan los rasgos personales de los líderes: él es militarista y autoritario. Pero tal vez si la oposición hubiera entendido el momento histórico, hubiera podido limitar el desarrollo poco pluralista del proceso. Sin embargo, me da la impresión de que lo sucedido en Venezuela es, desde un punto de vista sociológico, diferente a lo que puede ocurrir aquí. La actual situación ecuatoriana se parece más al acuerdo social de 1959 que permitió allá la incorporación de variados sectores medios. Chávez, en cambio, ha pretendido incluir a los sectores económicamente marginados del campo y la ciudad que los 40 años de democracia habían producido.
En cuanto al imaginario colectivo, es interesante notar que antes en Venezuela no se aceptaba lo que todavía es un lugar común en el Ecuador, que el país está compuesto por dos países: una minoría y el resto de la gente. Por el contrario, el líder “bolivariano” ha dividido a la población en su discurso y ha logrado separarla en el imaginario colectivo para que las clases sociales entren en pugna.
Insistiendo en la tesis de que el proyecto de Correa tiene su base social en nuevos sectores medios, parecería que a los grupos urbano-marginales, a los indígenas serranos y a otros campesinos pobres no les ha llegado el turno todavía. Pero la marcha de las sociedades no es mecánica. El actual gobierno tiene la oportunidad de realizar políticas económicas y sociales que incorporen a otros sectores, de manera que no haga falta en el futuro un nuevo quiebre constitucional.
- 3 -
En los países europeos no siempre se necesitaron guerras civiles. En Estados Unidos ha habido una sola Constitución porque la sociedad ha sido flexible en la incorporación de nuevos grupos. Con respecto a este último país, por ejemplo, en los años 50 del siglo pasado los estadounidenses eran considerados “maleducados” en otros lugares, lo cual era un síntoma de que el proceso de inclusión había sido reciente. Una sociedad incluyente va produciendo paulatinamente la conciencia cívica de los ciudadanos: me refiero al cuidado de los lugares públicos, la conducta respetuosa en el tránsito y otros detalles vinculados a una experiencia humana moderna.
Por cierto, también el comportamiento cívico de los gobernantes y funcionarios públicos. Aquello que en general llamamos “urbanidad” porque es una actitud que tiene relación con la urbe o ciudad, como la ciudadanía. Esta educación no es la instrucción, que también hace falta principalmente para que la población aprenda oficios o profesiones y pueda conseguir empleo.
Volviendo a la idea de que el actual proceso político tiende socialmente al acuerdo, observemos que apoyan la asamblea constituyente jóvenes universitarios y profesionales; empresarias y empresarios que confían en las posibilidades de inversión en el país, etc. A propósito de la actividad económica, después de la experiencia traumática del comunismo del siglo XX y del reciente descalabro del dogmatismo neoliberal, como en Argentina, las nuevas izquierdas tienen el reto de producir alternativas que realmente signifiquen el mejoramiento de la calidad de vida de la gente.
También hay grupos más politizados que defienden la asamblea, como las organizaciones indígenas y el resto de movimientos sociales. El presidente debe saber que un aspecto importante de su misión es unir a un país que las oligarquías del siglo XIX dividieron y los partidos políticos de los últimos 30 años mantuvieron fragmentado por intereses sectarios.
Si la ciudadanía comprendiera el sentido incluyente del proyecto, no temería que el Ejecutivo concentre todo el poder. Es obvio que no puede permitir el boicot, que la situación política es delicada porque no es imposible un derrocamiento, como ha sucedido en el pasado cercano. El gobierno tiene el derecho de defenderse y quienes no se sienten identificados con el proceso, tienen la obligación de participar para defender el pluralismo.
La actual asamblea constituyente es una ocasión para que el Ecuador logre un sistema político que funcione. Será más democrática una sociedad donde los sectores medios, que han surgido como consecuencia de los cambios económicos de las últimas décadas, sean el principal apoyo de un nuevo acuerdo social, y donde otros grupos contribuyan a preservar el equilibrio de poderes.
miércoles, 19 de marzo de 2008
PROBLEMATIZACION SOBRE LA ÉTICA (Yolanda Vega)
Por: Yolanda Vega
Los puntos en los cuales se me ocurre se puede problematizar sobre la ética son varios:
1. ¿Pública o privada? ¿Teórica o práctica? ¿Presente o futura?
Tradicionalmente la ética es la parte de la filosofía que reflexiona sobre si las acciones humanas individuales y colectivas son buenas o malas. En función al bien personal, al bien común, a la metafísica y desde la contemporaneidad, a los juegos de lenguaje. De modo que en la actualidad se plantea que cada ética es subjetiva, particular, dado que no existe una común naturaleza humana, ni un único concepto de bien. En contraposición la metafísica platónica sostiene que el bien es uno, único, universal, general y eterno. Y lo que se puntualiza en la siguiente cita, que, para Aristóteles: “La ética y la política constituyen el saber práctico, que es concebido —en oposición a Platón — como diferente e independiente tanto del saber teórico, propio de la filosofía primera o teología, la física y la matemática, como del saber productivo [poiético], que integran las distintas técnicas o artes . Mientras que la teoría es un saber acerca de “los entes cuyos principios no pueden ser de otro modo”, o sea, los principios universales, necesarios y eternos de las realidades naturales y celestes, que no dependen del hombre y que éste puede aspirar únicamente a contemplar y comprender , la ética es un saber de la prâxis, la “acción”, más precisamente, de la acción en la que se realiza el bien humano, y ésta —como el hacer de la técnica— pertenece al campo de lo individual y contingente, de “las cosas que pueden ser de otro modo” y que dependen esencialmente del hombre en cuanto agente libre. Ambos saberes son racionales —depende de la “parte científica [tò epistemonikón] del alma racional” el primero y de la “parte calculadora” o deliberativa [tò logistikón] el segundo—, por lo mismo, ambos persiguen la verdad, mas la diferencia de sus objetos exige reconocer diferentes modos de ésta: la verdad teórica y la verdad práctica ”
Entonces, en Aristóteles, la ética es un saber racional, persigue la verdad y más bien una verdad práctica, antes que teórica o productiva, referida, implicada, dirigida a la acción en la que se realiza el bien humano en el campo de lo contingente es decir de lo que puede ser de otro modo y depende del hombre como agente libre. Pero la ética no es un principio teórico universal, sino un saber, una verdad práctica, contingente, que podría ser de otro modo.
2. Lo ambiental
En la actualidad también se amplía el ámbito de lo ético hacia más allá, a todo lo vivo, es decir a los animales, las plantas, lo orgánico y lo no orgánico como el aire, los gases, las piedras, el sistema planetario en general. Pero la ética sigue siendo una cuestión humana. Y se reflexiona de la responsabilidad humana sobre sus acciones y como éstas afectan el entorno. Si no existe nada general, universal sería un sinsentido pensar la ética como universal. Y me pregunto si ¿el planeta no es general a la especie?, ¿no es lo que todos los humanos tienen en común, algo que, se ven inevitablemente forzados a compartir, con todas las consecuencias de esta convivencia? Con consciencia de ello o sin ella. Siendo de su agrado o no. Es decir por el grado al que ha llegado la contaminación, los humanos deben repensar, retomar la dimensión ética de sus actos. El hecho es que si no se siente responsabilidad, no se establece una relación con el tema y mucho menos se toma la decisión de involucrarse. Pasa esto no solo con el calentamiento global sino con otros temas más inmediatos como la pobreza y la exclusión. Si no se dimensiona la propia responsabilidad, los grupos humanos y los individuos no se involucran, no intervienen y los problemas no se “visibilizan” y parecen no existir. Parecen no ser problemas sino “normalidad”.
3. La responsabilidad racional
Entonces está el tema de la responsabilidad, de sentir o no responsabilidad. De pensar o no, que de algún modo algo está en relación con uno y con su grupo. Pero en una relación particularizada por unos contenidos específicos y en este terreno, se juegan nociones culturales en el lugar de valores o antivalores. ¿Cómo se produce la acción ética? ¿Qué la origina, la produce o la determina? En Kant el imperativo categórico producto de la pura racionalidad humana es una obligatoriedad impuesta que por mandato genera consciencia ética. Lo ordena la “Ley fundamental de la razón práctica pura: Obra de tal modo que la máxima de tu voluntad pueda valer siempre al mismo tiempo como principio de una legislación universal.” De modo que la ética se crea por mandato racional y en base a la libertad humana, pero por mandato y (auto) imposición racional. Kant plantea la moralidad como una imposición, una obligatoriedad, un resultado de la racionalidad inherente, cultivable en el ser humano por su humanidad misma, por su calidad de humano, equiparando posibilidad de razonamiento a humanidad. Todo ser racional es un fin en sí mismo y no un medio para cualquier otra cosa. El ser humano tiene un valor absoluto y no puede ser utilizado como instrumento para otra meta así que existe la obligación moral de respetar a los otros, los cuales todos tienen dignidad. Y de este modo la ética pasa de ser actividad contingente a necesaria, lo que fundamenta precisamente la universalidad de la obligación moral. Y sigue manteniendo la implicación política, pública de la ética. Ahora, si lo humano fuese razón y solamente razón y nada más que razón, perfecto, los actos éticos se sostendrían coherentemente de esta súper racionalidad uniforme y universalizada.
4. La responsabilidad irracional
“Quienes prefieren los cuentos de hadas, hacen oídos sordos cuando se les habla de la tendencia nativa del hombre a la maldad, a la agresión, a la destrucción y también por ende, a la crueldad. Y esto no es todo, en la página 47 del texto francés: El hombre intenta satisfacer su necesidad de agresión a expensas de su prójimo, de explotar su trabajo sin compensación, de utilizarlo sexualmente sin su consentimiento, de apropiarse de sus bienes, de humillarlo, de infligirle sufrimientos, de martirizarlo y de matarlo.”
La cita que tomo de Lacan, refiriéndose a “El Malestar en la Cultura” de Freud, habla del ser humano que no es una ideal racionalidad, y a partir de ahí, bondad, generosidad y sentido ético, sino como se ve, se escucha y se constata desde la práctica y la teoría psicoanalítica: lo bastante más pulsional de lo humano. El psicoanálisis trabaja con lo que de humano, precisamente entra en conflicto con el mandato ético de la racionalidad (superyoica) y hace síntomas. Y este ser humano, que será llamado ser- hablante posteriormente por Lacan, hace síntomas precisamente por unas dimensiones éticas en conflicto.
Usualmente al espacio analítico el analizante llega con una demanda de felicidad. Y a diferencia de la concepción aristotélica, para el psicoanálisis no hay disciplina de la felicidad. Y sí hay una instalación de una situación ética. Ética desde la posición de analista y en el desarrollo de actos éticos que abrirán, crearán, posibilitarán espacios de sujeto, una vez más retomando la idea de sujeto inscrito en una cultura que lo ha precedido y frente a la cual, ha creado conflicto, ha instalado malestar.
El ser humano de Freud no es pura racionalidad, si es represión primordial, fundamental y su “eterno” retorno, sí es pulsión de vida en tensión con pulsión de muerte o de destrucción. Y es desde Lacan, que en el ser- hablante una dimensión conflictiva de Deseo adquiere un lugar muy importante y particularmente humano. Pues se trata de un Deseo caracterizado por el enfrentamiento, la tensión, el malestar permanente generado entre principio de realidad y principio de placer, forjado desde un deseo infantil reprimido y unos límites culturales,
“La pregunta sobre el bien cabalga entre el principio del placer y el principio de realidad. A partir de una concepción tal no hay posibilidad alguna de escapar a un conflicto, cuando hemos desplazado regularmente su centro”
Deseo metonímico urgente frente a la contingencia misma inevitable de los aplazamientos, y ante eso la respuesta freudiana de la sublimación:
“Una sola cosa alude a una posibilidad feliz de satisfacción de la tendencia, la noción de sublimación” . Solución no siempre exitosa ni satisfactoria para la pulsión porque “-realizar su deseo se plantea siempre necesariamente desde una perspectiva de condición absoluta” . Se plantea pero no se resuelve de esta manera.
La condición de absoluta, nos puede llevar a un “extremo, central” en Nietzsche, a una voluntad absoluta a ser completamente satisfecha y de inmediato opuesta radicalmente a la (civilizada en su sentido judeo cristiano) moral de los esclavos. Ética nietzscheana en la cual nadie tiene un valor en sí mismo, salvo aquellos especiales con el valor inherente a sí mismo producido por sí mismo o por sus propios actos. Ética total, completa, absolutamente privada. Pero ética propia generada por su voluntad de poder, esto es construida, ganada y reclamada para volver a tener influencia en el mundo público en acciones cuestionables desde la ética tradicional, y admirables desde la autoreferencialidad ética. Autoreferencialidad que remite a fantasías de auto engendramiento simbólico, fantásticas para la época de Nietzsche, pero que en la actualidad no son tan fantásticas. A través del avance tecnológico se ven no tan lejanas las posibilidades reales de auto referencia, de auto-engendramiento físico, mental, emocional. Próximas a las psicosis. Cercanas a la post modernidad. Y al discurso y a la realidad práctica científica que pone en crisis la ética tradicional basada en la convivencia común.
Si el camino de Kant llevó en la práctica a la declaración de universalización de los derechos humanos, (aunque más allá de la declaración y la universalización por decreto, subsisten y crecen otras realidades de desigualdad, exclusión y explotación), el camino de Nietzsche condujo a la Segunda Guerra Mundial, a la masacre y al Holocausto.
El lugar del Deseo siempre creará malestar en una dimensión privada que al fundirse en o confundirse con mundo público, produce una extensión del malestar a dimensiones públicas en las que puede o no manifestarse, pero que siempre ya estuvieron ahí.
La responsabilidad se adquiere con viejas nociones como renuncia de sí y consideración o respeto a los otros, viejas nociones transmitidas y cultivadas en los dos espacios de nuevo, en el lugar de intersección de privado y público, diferencias cada vez más tenues, más difusas y borradas.
Pensar la cuestión ética en ese espacio en común, nos devuelve a la necesidad de pensar algún sentido original de comunidad.
Y si bien la pregunta que plantea la ética del psicoanálisis será: ¿Has actuado en conformidad con tu deseo? hay que ubicarla en su contexto, siendo el inmediato el espacio de análisis cuyas consecuencias, área de acción o influencia, sin embargo, no se limita a ese espacio porque el sujeto habla de sí en relación a sus otros y trae los conflictos de su Deseo en tanto problematizado en los deseos de los otros, Lacan señala que cabe también recordar la distancia que hay entre la organización de los deseos y la organización de las necesidades ya que “la dimensión del bien levanta una muralla poderosa en la vía de nuestro deseo”
5. Intento de conclusión
En Kant y Hegel, se postula la solución ideal del racionalismo, asumiendo erróneamente la base y disposición racional natural o divina pero común a todo ser humano.
En las aplicaciones y los desarrollos de los herederos de Nietzsche se evidencia la imposibilidad de la solución ideal perfecta suprahumana, más allá de lo humano, más allá del bien y el mal. A menos que el camino sea el priorizar y extremar el predominio de lo privado, el uno del individuo, al precio de hacer desaparecer la dimensión de intercambio con un otro, de olvidar o ignorar que el uno está en relación a otro y a otros. De modo que si no hay relaciones inter subjetivas, primarán obviamente las éticas individuales particulares.
Freud plantea al inicio del psiquismo un estado mítico de satisfacción, en el cual el aún-no-yo está fusionado con la cosa materna, con el yo de la madre que no está diferenciado del yo del niño. Es decir, el precio de la satisfacción total, del bienestar absoluto es el no aparecimiento del yo. La muerte psíquica. Este extremo habla de la imposibilidad de autonomía completa de lo humano. Lo humano se caracteriza precisamente por que no hay UN ser humano, porque la sociedad está compuesta de varios, de muchos, diferentes al “yo”, porque cada uno se origina psíquica y físicamente en otros. La cuestión ética pretendida como privada, solo de uno, sería imposible entonces. O se trataría sencillamente de una perversión: de un discurso que se dirige a los otros como si todos fuesen sinceros al hablar de lo mismo pero en el último término, no se habla de lo mismo, quien ofrece los “valores” sabe que se refiere a otro sentido, al que es particular, privado y conveniente exclusivamente para sí mismo y que dejará a los otros en situación de haber sido engañados, utilizados.
En psicoanálisis lacaniano hablando de los significantes, no hay primero sin segundo. Un significante amo, original se vuelve tal el momento de encadenamiento con un segundo significante. Sin el segundo, el primero no es tal, no hay uno si no recibe la acción significante del dos, en un movimiento retroactivo.
En un mundo imposible cien por ciento privado, ¿qué necesidad habría de cuestión ética? O en otros términos, es posible hablar de sujeto, de existencia psíquica en el mundo privado. Forzando las ideas, ¿Puedo plantear la subjetivación como un acto ético? ¿O es anterior? Ahora bien, lo social, el agrupamiento, lo comunitario, la cultura precede, antecede al aparecimiento del sujeto, del uno. Todo humano nace dentro de un marco cultural previo, anterior a sí mismo, formado por las vidas, las acciones, los pensamientos, los deseos de sus ancestros, sus predecesores con los contenidos, historia y cargas culturales que tengan. En este marco va a inscribirse el nuevo “ente”, a devenir Ser únicamente por la influencia que la relación con los otros, sus otros, le señale, voluntaria o involuntaria, consciente o inconscientemente. Y como parte de esta influencia, inevitablemente, una dimensión ética.
Si la ética es una valorización pensada hacia lo bueno o lo malo, en función nuevamente de convivencia posible, lo humano no escapa a esa dimensión.
Si el humano llegase a ser autosuficiente, ¿para qué necesitaría dimensiones política y ética? Si solo existiese uno en el mundo, un ser humano, entonces no existiría ni en pensamiento dimensiones éticas y políticas. Lo cual sabemos es un absurdo. Pero, ¿existiría pensamiento? Es decir, más allá del bien y el mal, está la soledad, el más completo asilamiento en la más absoluta y completa independencia, al extremo de la muerte psíquica. En donde sí, en realidad, la ética ya no tiene espacio, ni hace falta que lo tenga.
En otros términos, y extremando el argumento, ¿hasta dónde es político el acto de subjetivación planteado en la teoría psicoanalítica? y luego ¿sería posible, tendría sentido diferenciar actos de subjetivación entre éticos y no-éticos en mayor o menor medida ?
Los puntos en los cuales se me ocurre se puede problematizar sobre la ética son varios:
1. ¿Pública o privada? ¿Teórica o práctica? ¿Presente o futura?
Tradicionalmente la ética es la parte de la filosofía que reflexiona sobre si las acciones humanas individuales y colectivas son buenas o malas. En función al bien personal, al bien común, a la metafísica y desde la contemporaneidad, a los juegos de lenguaje. De modo que en la actualidad se plantea que cada ética es subjetiva, particular, dado que no existe una común naturaleza humana, ni un único concepto de bien. En contraposición la metafísica platónica sostiene que el bien es uno, único, universal, general y eterno. Y lo que se puntualiza en la siguiente cita, que, para Aristóteles: “La ética y la política constituyen el saber práctico, que es concebido —en oposición a Platón — como diferente e independiente tanto del saber teórico, propio de la filosofía primera o teología, la física y la matemática, como del saber productivo [poiético], que integran las distintas técnicas o artes . Mientras que la teoría es un saber acerca de “los entes cuyos principios no pueden ser de otro modo”, o sea, los principios universales, necesarios y eternos de las realidades naturales y celestes, que no dependen del hombre y que éste puede aspirar únicamente a contemplar y comprender , la ética es un saber de la prâxis, la “acción”, más precisamente, de la acción en la que se realiza el bien humano, y ésta —como el hacer de la técnica— pertenece al campo de lo individual y contingente, de “las cosas que pueden ser de otro modo” y que dependen esencialmente del hombre en cuanto agente libre. Ambos saberes son racionales —depende de la “parte científica [tò epistemonikón] del alma racional” el primero y de la “parte calculadora” o deliberativa [tò logistikón] el segundo—, por lo mismo, ambos persiguen la verdad, mas la diferencia de sus objetos exige reconocer diferentes modos de ésta: la verdad teórica y la verdad práctica ”
Entonces, en Aristóteles, la ética es un saber racional, persigue la verdad y más bien una verdad práctica, antes que teórica o productiva, referida, implicada, dirigida a la acción en la que se realiza el bien humano en el campo de lo contingente es decir de lo que puede ser de otro modo y depende del hombre como agente libre. Pero la ética no es un principio teórico universal, sino un saber, una verdad práctica, contingente, que podría ser de otro modo.
2. Lo ambiental
En la actualidad también se amplía el ámbito de lo ético hacia más allá, a todo lo vivo, es decir a los animales, las plantas, lo orgánico y lo no orgánico como el aire, los gases, las piedras, el sistema planetario en general. Pero la ética sigue siendo una cuestión humana. Y se reflexiona de la responsabilidad humana sobre sus acciones y como éstas afectan el entorno. Si no existe nada general, universal sería un sinsentido pensar la ética como universal. Y me pregunto si ¿el planeta no es general a la especie?, ¿no es lo que todos los humanos tienen en común, algo que, se ven inevitablemente forzados a compartir, con todas las consecuencias de esta convivencia? Con consciencia de ello o sin ella. Siendo de su agrado o no. Es decir por el grado al que ha llegado la contaminación, los humanos deben repensar, retomar la dimensión ética de sus actos. El hecho es que si no se siente responsabilidad, no se establece una relación con el tema y mucho menos se toma la decisión de involucrarse. Pasa esto no solo con el calentamiento global sino con otros temas más inmediatos como la pobreza y la exclusión. Si no se dimensiona la propia responsabilidad, los grupos humanos y los individuos no se involucran, no intervienen y los problemas no se “visibilizan” y parecen no existir. Parecen no ser problemas sino “normalidad”.
3. La responsabilidad racional
Entonces está el tema de la responsabilidad, de sentir o no responsabilidad. De pensar o no, que de algún modo algo está en relación con uno y con su grupo. Pero en una relación particularizada por unos contenidos específicos y en este terreno, se juegan nociones culturales en el lugar de valores o antivalores. ¿Cómo se produce la acción ética? ¿Qué la origina, la produce o la determina? En Kant el imperativo categórico producto de la pura racionalidad humana es una obligatoriedad impuesta que por mandato genera consciencia ética. Lo ordena la “Ley fundamental de la razón práctica pura: Obra de tal modo que la máxima de tu voluntad pueda valer siempre al mismo tiempo como principio de una legislación universal.” De modo que la ética se crea por mandato racional y en base a la libertad humana, pero por mandato y (auto) imposición racional. Kant plantea la moralidad como una imposición, una obligatoriedad, un resultado de la racionalidad inherente, cultivable en el ser humano por su humanidad misma, por su calidad de humano, equiparando posibilidad de razonamiento a humanidad. Todo ser racional es un fin en sí mismo y no un medio para cualquier otra cosa. El ser humano tiene un valor absoluto y no puede ser utilizado como instrumento para otra meta así que existe la obligación moral de respetar a los otros, los cuales todos tienen dignidad. Y de este modo la ética pasa de ser actividad contingente a necesaria, lo que fundamenta precisamente la universalidad de la obligación moral. Y sigue manteniendo la implicación política, pública de la ética. Ahora, si lo humano fuese razón y solamente razón y nada más que razón, perfecto, los actos éticos se sostendrían coherentemente de esta súper racionalidad uniforme y universalizada.
4. La responsabilidad irracional
“Quienes prefieren los cuentos de hadas, hacen oídos sordos cuando se les habla de la tendencia nativa del hombre a la maldad, a la agresión, a la destrucción y también por ende, a la crueldad. Y esto no es todo, en la página 47 del texto francés: El hombre intenta satisfacer su necesidad de agresión a expensas de su prójimo, de explotar su trabajo sin compensación, de utilizarlo sexualmente sin su consentimiento, de apropiarse de sus bienes, de humillarlo, de infligirle sufrimientos, de martirizarlo y de matarlo.”
La cita que tomo de Lacan, refiriéndose a “El Malestar en la Cultura” de Freud, habla del ser humano que no es una ideal racionalidad, y a partir de ahí, bondad, generosidad y sentido ético, sino como se ve, se escucha y se constata desde la práctica y la teoría psicoanalítica: lo bastante más pulsional de lo humano. El psicoanálisis trabaja con lo que de humano, precisamente entra en conflicto con el mandato ético de la racionalidad (superyoica) y hace síntomas. Y este ser humano, que será llamado ser- hablante posteriormente por Lacan, hace síntomas precisamente por unas dimensiones éticas en conflicto.
Usualmente al espacio analítico el analizante llega con una demanda de felicidad. Y a diferencia de la concepción aristotélica, para el psicoanálisis no hay disciplina de la felicidad. Y sí hay una instalación de una situación ética. Ética desde la posición de analista y en el desarrollo de actos éticos que abrirán, crearán, posibilitarán espacios de sujeto, una vez más retomando la idea de sujeto inscrito en una cultura que lo ha precedido y frente a la cual, ha creado conflicto, ha instalado malestar.
El ser humano de Freud no es pura racionalidad, si es represión primordial, fundamental y su “eterno” retorno, sí es pulsión de vida en tensión con pulsión de muerte o de destrucción. Y es desde Lacan, que en el ser- hablante una dimensión conflictiva de Deseo adquiere un lugar muy importante y particularmente humano. Pues se trata de un Deseo caracterizado por el enfrentamiento, la tensión, el malestar permanente generado entre principio de realidad y principio de placer, forjado desde un deseo infantil reprimido y unos límites culturales,
“La pregunta sobre el bien cabalga entre el principio del placer y el principio de realidad. A partir de una concepción tal no hay posibilidad alguna de escapar a un conflicto, cuando hemos desplazado regularmente su centro”
Deseo metonímico urgente frente a la contingencia misma inevitable de los aplazamientos, y ante eso la respuesta freudiana de la sublimación:
“Una sola cosa alude a una posibilidad feliz de satisfacción de la tendencia, la noción de sublimación” . Solución no siempre exitosa ni satisfactoria para la pulsión porque “-realizar su deseo se plantea siempre necesariamente desde una perspectiva de condición absoluta” . Se plantea pero no se resuelve de esta manera.
La condición de absoluta, nos puede llevar a un “extremo, central” en Nietzsche, a una voluntad absoluta a ser completamente satisfecha y de inmediato opuesta radicalmente a la (civilizada en su sentido judeo cristiano) moral de los esclavos. Ética nietzscheana en la cual nadie tiene un valor en sí mismo, salvo aquellos especiales con el valor inherente a sí mismo producido por sí mismo o por sus propios actos. Ética total, completa, absolutamente privada. Pero ética propia generada por su voluntad de poder, esto es construida, ganada y reclamada para volver a tener influencia en el mundo público en acciones cuestionables desde la ética tradicional, y admirables desde la autoreferencialidad ética. Autoreferencialidad que remite a fantasías de auto engendramiento simbólico, fantásticas para la época de Nietzsche, pero que en la actualidad no son tan fantásticas. A través del avance tecnológico se ven no tan lejanas las posibilidades reales de auto referencia, de auto-engendramiento físico, mental, emocional. Próximas a las psicosis. Cercanas a la post modernidad. Y al discurso y a la realidad práctica científica que pone en crisis la ética tradicional basada en la convivencia común.
Si el camino de Kant llevó en la práctica a la declaración de universalización de los derechos humanos, (aunque más allá de la declaración y la universalización por decreto, subsisten y crecen otras realidades de desigualdad, exclusión y explotación), el camino de Nietzsche condujo a la Segunda Guerra Mundial, a la masacre y al Holocausto.
El lugar del Deseo siempre creará malestar en una dimensión privada que al fundirse en o confundirse con mundo público, produce una extensión del malestar a dimensiones públicas en las que puede o no manifestarse, pero que siempre ya estuvieron ahí.
La responsabilidad se adquiere con viejas nociones como renuncia de sí y consideración o respeto a los otros, viejas nociones transmitidas y cultivadas en los dos espacios de nuevo, en el lugar de intersección de privado y público, diferencias cada vez más tenues, más difusas y borradas.
Pensar la cuestión ética en ese espacio en común, nos devuelve a la necesidad de pensar algún sentido original de comunidad.
Y si bien la pregunta que plantea la ética del psicoanálisis será: ¿Has actuado en conformidad con tu deseo? hay que ubicarla en su contexto, siendo el inmediato el espacio de análisis cuyas consecuencias, área de acción o influencia, sin embargo, no se limita a ese espacio porque el sujeto habla de sí en relación a sus otros y trae los conflictos de su Deseo en tanto problematizado en los deseos de los otros, Lacan señala que cabe también recordar la distancia que hay entre la organización de los deseos y la organización de las necesidades ya que “la dimensión del bien levanta una muralla poderosa en la vía de nuestro deseo”
5. Intento de conclusión
En Kant y Hegel, se postula la solución ideal del racionalismo, asumiendo erróneamente la base y disposición racional natural o divina pero común a todo ser humano.
En las aplicaciones y los desarrollos de los herederos de Nietzsche se evidencia la imposibilidad de la solución ideal perfecta suprahumana, más allá de lo humano, más allá del bien y el mal. A menos que el camino sea el priorizar y extremar el predominio de lo privado, el uno del individuo, al precio de hacer desaparecer la dimensión de intercambio con un otro, de olvidar o ignorar que el uno está en relación a otro y a otros. De modo que si no hay relaciones inter subjetivas, primarán obviamente las éticas individuales particulares.
Freud plantea al inicio del psiquismo un estado mítico de satisfacción, en el cual el aún-no-yo está fusionado con la cosa materna, con el yo de la madre que no está diferenciado del yo del niño. Es decir, el precio de la satisfacción total, del bienestar absoluto es el no aparecimiento del yo. La muerte psíquica. Este extremo habla de la imposibilidad de autonomía completa de lo humano. Lo humano se caracteriza precisamente por que no hay UN ser humano, porque la sociedad está compuesta de varios, de muchos, diferentes al “yo”, porque cada uno se origina psíquica y físicamente en otros. La cuestión ética pretendida como privada, solo de uno, sería imposible entonces. O se trataría sencillamente de una perversión: de un discurso que se dirige a los otros como si todos fuesen sinceros al hablar de lo mismo pero en el último término, no se habla de lo mismo, quien ofrece los “valores” sabe que se refiere a otro sentido, al que es particular, privado y conveniente exclusivamente para sí mismo y que dejará a los otros en situación de haber sido engañados, utilizados.
En psicoanálisis lacaniano hablando de los significantes, no hay primero sin segundo. Un significante amo, original se vuelve tal el momento de encadenamiento con un segundo significante. Sin el segundo, el primero no es tal, no hay uno si no recibe la acción significante del dos, en un movimiento retroactivo.
En un mundo imposible cien por ciento privado, ¿qué necesidad habría de cuestión ética? O en otros términos, es posible hablar de sujeto, de existencia psíquica en el mundo privado. Forzando las ideas, ¿Puedo plantear la subjetivación como un acto ético? ¿O es anterior? Ahora bien, lo social, el agrupamiento, lo comunitario, la cultura precede, antecede al aparecimiento del sujeto, del uno. Todo humano nace dentro de un marco cultural previo, anterior a sí mismo, formado por las vidas, las acciones, los pensamientos, los deseos de sus ancestros, sus predecesores con los contenidos, historia y cargas culturales que tengan. En este marco va a inscribirse el nuevo “ente”, a devenir Ser únicamente por la influencia que la relación con los otros, sus otros, le señale, voluntaria o involuntaria, consciente o inconscientemente. Y como parte de esta influencia, inevitablemente, una dimensión ética.
Si la ética es una valorización pensada hacia lo bueno o lo malo, en función nuevamente de convivencia posible, lo humano no escapa a esa dimensión.
Si el humano llegase a ser autosuficiente, ¿para qué necesitaría dimensiones política y ética? Si solo existiese uno en el mundo, un ser humano, entonces no existiría ni en pensamiento dimensiones éticas y políticas. Lo cual sabemos es un absurdo. Pero, ¿existiría pensamiento? Es decir, más allá del bien y el mal, está la soledad, el más completo asilamiento en la más absoluta y completa independencia, al extremo de la muerte psíquica. En donde sí, en realidad, la ética ya no tiene espacio, ni hace falta que lo tenga.
En otros términos, y extremando el argumento, ¿hasta dónde es político el acto de subjetivación planteado en la teoría psicoanalítica? y luego ¿sería posible, tendría sentido diferenciar actos de subjetivación entre éticos y no-éticos en mayor o menor medida ?
30% del Presupuesto General del Estado para educación o 6% del PIB (Carlos Paladines)
Carlos Paladines Escudero
Estimadas y estimados colegas:
En vista de que en forma reiterada diversas instituciones y técnicos hablan, para efecto del futuro texto constitucional, de un porcentaje del Producto Interno Bruto PIB para educación, me permito presentar brevemente algunas puntualizaciones:
1.- La Constitución Política de la República del Ecuador, de junio de 1998, en el artículo 71 señala: “En el presupuesto general del Estado se asignará no menos del treinta por ciento de los ingresos corrientes totales del gobierno central, para la educación y la erradicación del analfabetismo”.(30%)
En los últimos tiempos, diversas instituciones y documentos han propuesto que la medida para la asignación de los recursos a la educación ya no sea el Presupuesto General del Estado sino más bien un porcentaje del 6% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta nueva forma o sistema de asignación de recursos para la educación ha pasado a ser de uso generalizado a nivel de los países de América Latina y de organismos internacionales. Se podría discutir su conveniencia pero no hay duda que aplicar fórmulas diferentes a las utilizadas por la gran mayoría de informes, estudios estadísticos, artículos y libros, no es recomendable, siempre y cuando la nueva fórmula no establezca porcentajes que vayan en desmedro de los recursos para la educación, que en las últimas décadas han sido insuficientes y permanentemente recortados.
Mas sucede que la propuesta del 6% del PIB para educación constituye un retroceso en relación a la Constitución de 1998, ya que ese 6% equivale solo al 25, 7% del Presupuesto General del Estado. El documento preparado por el “Dialogo ciudadano para la educación” hizo constar el 7% del PIB para educación, equivalente al 30% del presupuesto general del Estado. No conviene una propuesta que recorta o disminuye los fondos para educación. (Ver tabla adjunta).
2.- Pero el porcentaje que debe constar para la educación, bajo la forma o medida que se escoja, tampoco debe reducirse a una propuesta genérica como consta en el Art. 71 de la Constitución de 1998. El principio constitucional del 30 % del presupuesto general del Estado para educación fue violado en forma inmediata, a los pocos meses de aprobado el nuevo texto constitucional y en los últimos 20 años su desacato ha sido permanente. Señalar un porcentaje no es suficiente, es necesario establecer mediaciones para que la propuesta no se transforme, como de costumbre, en una declaración lírica o de “buenas intenciones”, como ya se les previno a los asambleístas de 1998, que lastimosamente prefirieron la declaración lírica o retórica a los aspectos de carácter orgánico o institucional que deben también ser considerados en un texto constitucional que quiera superar las ‘buenas intenciones’.
En otros términos, debe constar en el nuevo texto constitucional que en el Presupuesto General del Estado se asignará recursos a la educación, mediante progresivos incrementos anuales del 0,5 por ciento del PIB, hasta llegar al menos al siete por ciento del Producto Interno Bruto.
3.- Pero tampoco es suficiente señalar que se asignará recursos en forma progresiva; también es importante orientar el gasto. En las dos últimas décadas la inversión en educación se ha concentrado en el gasto corriente. Más del 90% se va en remuneraciones. El sistema educativo ecuatoriano camina en un solo pie, privilegia la cantidad y dedica, por regla general, escasos recursos para la calidad a pesar de ser este problema de la calidad uno de los más importantes. No hay aún investigación empírica sobre el porcentaje dedicado a calidad, pero no me extrañaría, por diversas experiencias, que en algunos años no se haya dedicado más del 3% a inversión en calidad. ¿Cómo superar el desfase o la brecha entre cantidad y calidad educativa, creando un sistema de calidad sin recursos?
Por lo expuesto, en el nuevo texto constitucional convendría que conste que del presupuesto asignado a educación se dedicará a inversión en programas que permitan desarrollar la calidad de la educación, mediante progresivos incrementos anuales, de al menos el uno-dos por ciento del presupuesto dedicado a educación, hasta llegar al 12-15 por ciento.
Calidad de la educación
El discurso educativo ecuatoriano ya a inicios de la década de los ochenta comenzó a llamar la atención sobre el creciente deterioro de la calidad de la educación que se venía dando. Posteriormente las pruebas de medición de logros en las áreas de dominio lógico (matemáticas) y de lenguaje y comunicación de 1996 y 1997 mostraron fehacientemente la gravedad de tal proceso de deterioro. Las últimas pruebas a los estudiantes: 2007-8 arrojan resultados aún más negativos que los alcanzados hace una década.
Pero no solo a nivel de estudiantes, parece que también a nivel del magisterio los aspectos de calidad van en deterioro. Las últimas pruebas para el ingreso al magisterio nacional ratifican los bajos niveles de formación académica de los futuros maestros: solo 700 de 17.800 candidatos alcanzaron la nota mínima de 42 sobre 70. (3,93%) y según otras informaciones solo 1561 (8,73%) obtuvieron un puntaje de 60 o más sobre 100. Ya no es sensato cerrar los ojos al problema de calidad de la educación ecuatoriana.
En la Constitución de 1998 se trató de enfrentar este problema y en el Art. 70 se dispuso que: “La ley establecerá órganos y procedimientos para que el sistema educativo nacional rinda cuentas periódicamente a la sociedad sobre la calidad de la enseñanza y su relación con las necesidades del desarrollo nacional”. (El subrayado es mío)
La disposición constitucional no fue acatada a lo largo de toda una década: 1998 – 2008. Pese a que en innumerables ocasiones se intentó conseguir la aprobación de una nueva ley de educación, el resultado final fue negativo. El país no ha podido a lo largo de estos últimos 30 años ni aprobar una nueva ley orgánica de educación ni implementar los órganos y procedimientos requeridos para enfrentar el problema de la calidad de la educación, ni disponer de recursos para el efecto, pese a la disposición constitucional.
¿Cómo enfrentar este problema, en el presente? ¿Qué deberá contener un texto constitucional sobre calidad de la educación? ¿Qué deberá prescribir para superar las limitaciones del anterior? En el supuesto de que el nuevo texto constitucional sea de lo mejor, ¿cómo garantizar su implementación o fiel cumplimiento?
No es propósito de estas notas responder a tales preguntas, ni argumentar o justificar todos los componentes de una propuesta. Se trata de referirse tan solo a los aspectos básicos que se juzga deberían considerarse en el nuevo texto constitucional.
Cabe recordar que es necesario superar la mera ‘retórica’ y ‘buenas intenciones’ y encontrar mecanismos que permitan organizar e institucionalizar en el país el desarrollo de la calidad en educación.
Para el efecto se propone:
· Crear el Sistema Nacional de Evaluación de la Calidad Educativa, que deberá rendir cuentas periódicamente a la sociedad ecuatoriana sobre la calidad de la enseñanza y su relación con las necesidades del desarrollo nacional, y arbitrar las medidas más adecuadas para corregir las deficiencias que fueren detectadas en el sistema educativo o en las instituciones y actores de la educación nacional.
· El Sistema Nacional de Evaluación de la Calidad de la Educación, dirigido por el Consejo Nacional de Evaluación deberá funcionar en forma autónoma e independiente, gozar de libertad de gestión en su labor técnica y de independencia de instancias sindicales o partidistas.
· El Gobierno deberá garantizar el funcionamiento autónomo del Sistema Nacional de Evaluación, para lo cual asignará los recursos necesarios, de conformidad con el porcentaje determinado para inversiones en calidad de la educación, que gradualmente deberá alcanzar el 12-15 % del presupuesto de educación.
· El Consejo Nacional de Evaluación será el órgano responsable de la definición de estándares y rendición de cuentas del sistema educativo y tendrá a su cargo la dirección, planificación y coordinación del Sistema Nacional de Evaluación. El Sistema Nacional de Evaluación se normará por un reglamento, que será expedido por el Presidente de la República, sobre la base de una propuesta elaborada por el Consejo Nacional de Evaluación.
En un plazo no mayor a 150 días, el Consejo Nacional de Educación a través del Secretario de Estado encargado de la educación deberá presentar para su discusión y aprobación la Ley Orgánica de Educación conforme a los principios que emanen de la Nueva Constitución y en la que se legislará sobre la forma de mejorar la calidad de la educación. De no ser discutida y aprobada la Ley Orgánica de Educación por el Congreso Nacional, en un plazo no mayor a 60 días laborables a partir de su instalación, esta norma entraría en vigencia por el imperio de la ley.
Formación docente
Diversas estructuras del sistema educativo han entrado, en las últimas décadas, en agudo proceso de deterioro o crisis. Hay investigación empírica que demuestra que la calidad de la educación sufre agudo deterioro; que el porcentaje del Presupuesto General del Estado dedicado a educación por regla general se ha reducido año tras año; que la inversión en textos escolares, infraestructura, capacitación docente, con las salvedades del caso, también ha disminuido en las últimas décadas.
Igualmente, la formación y capacitación de los maestros es otra área del sistema educativo en deterioro creciente. Seguramente los resultados de la prueba última para ingreso al magisterio es la gota que rebasó el vaso y nos ha puesto, una vez más, frente a otro de los agudos problemas que ni la sociedad ecuatoriana ni la Asamblea Constituyente deben soslayar.
El 2005 existían alrededor de 23 Facultades de Ciencias de la Educación encargadas de la formación de los maestros para todos los niveles. Dado el crecimiento explosivo de universidades privadas, en los últimos años, es posible que el número de facultades se aún más elevado. Junto a las facultades están los Instituto Superiores formadores de maestros, alrededor 35. En total, aproximadamente, 58 centros de formación docente
Ahora bien, con tantos centros de formación docente: ¿cómo enfrentar los problemas de cantidad y qué hacer frente a las dificultades de naturaleza cualitativa? ¿Es necesario mantener tantas facultades e institutos? ¿Cuál es el número de egresados que terminan en el desempleo? ¿No se duplican esfuerzos, costos, tiempo? ¿Cumplen todos estos centros con los niveles mínimos de calidad? ¿Existe alguna forma de control, acreditación, evaluación de su quehacer académico? ¿Hay mecanismos que permitan a todos los centros articularse e implementar medidas de desarrollo o de corrección?
En cuanto a lo primero, el crecimiento o expansión cuantitativa, las medidas que podrían utilizarse para enfrentar este tipo de problemas son diversas. En la práctica la más usada y tal vez la única que se ha implementado, en las últimas décadas, es no hacer nada y dejar que la “mano invisible” del mercado regule la excesiva oferta de maestros y controle también su calidad. Esta medida dio resultado, por ejemplo, a finales de los ochenta y a lo largo de la década de los noventa. En una de las principales facultad de ciencias de la educación del país, disminuyó año tras año el número de estudiantes de 8.121, en 1985-86, a 4.618, en el 2000-01.
Para lo segundo: los aspectos de calidad, tampoco en esta área se ha conseguido dar pasos significativos. Aunque los problemas de calidad atañen a todos los centros formadores de maestros estos aún trabajen en forma aislada o atomizada y no disponen de mediaciones institucionales que les obliguen a implementar políticas de calidad a nivel nacional. Tampoco hay diagnósticos o investigación empírica que nos puedan iluminar al respecto.
Pese a estas y otras limitaciones me permito arriesgar las siguientes sugerencias para la redacción del texto constitucional en cuanto se refiere a la formación de los maestros:
· Que el Estado, a través del Consejo Nacional de Educación, garantice y regule el ingreso, la estabilidad, la formación, la capacitación, promoción y justa remuneración de los maestros, en todos los niveles y modalidades, con base en procesos de evaluación e indicadores del desempeño en sus labores.
· Que el Estado establezca las mediaciones institucionales necesarias para coordinar, integrar y evaluar las actividades de formación docente que desarrollan tanto las facultades de ciencias de la educación como los institutos pedagógicos formadores de maestros.
· Que el Estado garantice el derecho a la organización y agremiación de los maestros y al mismo tiempo regule que las organizaciones del magisterio ecuatoriano ni se orienten ni utilicen sus recursos para propagar tendencia política, religiosa o partidista alguna; ni sus dirigentes de nivel nacional sean militantes activos de partido político alguno.
Estimadas y estimados colegas:
En vista de que en forma reiterada diversas instituciones y técnicos hablan, para efecto del futuro texto constitucional, de un porcentaje del Producto Interno Bruto PIB para educación, me permito presentar brevemente algunas puntualizaciones:
1.- La Constitución Política de la República del Ecuador, de junio de 1998, en el artículo 71 señala: “En el presupuesto general del Estado se asignará no menos del treinta por ciento de los ingresos corrientes totales del gobierno central, para la educación y la erradicación del analfabetismo”.(30%)
En los últimos tiempos, diversas instituciones y documentos han propuesto que la medida para la asignación de los recursos a la educación ya no sea el Presupuesto General del Estado sino más bien un porcentaje del 6% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta nueva forma o sistema de asignación de recursos para la educación ha pasado a ser de uso generalizado a nivel de los países de América Latina y de organismos internacionales. Se podría discutir su conveniencia pero no hay duda que aplicar fórmulas diferentes a las utilizadas por la gran mayoría de informes, estudios estadísticos, artículos y libros, no es recomendable, siempre y cuando la nueva fórmula no establezca porcentajes que vayan en desmedro de los recursos para la educación, que en las últimas décadas han sido insuficientes y permanentemente recortados.
Mas sucede que la propuesta del 6% del PIB para educación constituye un retroceso en relación a la Constitución de 1998, ya que ese 6% equivale solo al 25, 7% del Presupuesto General del Estado. El documento preparado por el “Dialogo ciudadano para la educación” hizo constar el 7% del PIB para educación, equivalente al 30% del presupuesto general del Estado. No conviene una propuesta que recorta o disminuye los fondos para educación. (Ver tabla adjunta).
2.- Pero el porcentaje que debe constar para la educación, bajo la forma o medida que se escoja, tampoco debe reducirse a una propuesta genérica como consta en el Art. 71 de la Constitución de 1998. El principio constitucional del 30 % del presupuesto general del Estado para educación fue violado en forma inmediata, a los pocos meses de aprobado el nuevo texto constitucional y en los últimos 20 años su desacato ha sido permanente. Señalar un porcentaje no es suficiente, es necesario establecer mediaciones para que la propuesta no se transforme, como de costumbre, en una declaración lírica o de “buenas intenciones”, como ya se les previno a los asambleístas de 1998, que lastimosamente prefirieron la declaración lírica o retórica a los aspectos de carácter orgánico o institucional que deben también ser considerados en un texto constitucional que quiera superar las ‘buenas intenciones’.
En otros términos, debe constar en el nuevo texto constitucional que en el Presupuesto General del Estado se asignará recursos a la educación, mediante progresivos incrementos anuales del 0,5 por ciento del PIB, hasta llegar al menos al siete por ciento del Producto Interno Bruto.
3.- Pero tampoco es suficiente señalar que se asignará recursos en forma progresiva; también es importante orientar el gasto. En las dos últimas décadas la inversión en educación se ha concentrado en el gasto corriente. Más del 90% se va en remuneraciones. El sistema educativo ecuatoriano camina en un solo pie, privilegia la cantidad y dedica, por regla general, escasos recursos para la calidad a pesar de ser este problema de la calidad uno de los más importantes. No hay aún investigación empírica sobre el porcentaje dedicado a calidad, pero no me extrañaría, por diversas experiencias, que en algunos años no se haya dedicado más del 3% a inversión en calidad. ¿Cómo superar el desfase o la brecha entre cantidad y calidad educativa, creando un sistema de calidad sin recursos?
Por lo expuesto, en el nuevo texto constitucional convendría que conste que del presupuesto asignado a educación se dedicará a inversión en programas que permitan desarrollar la calidad de la educación, mediante progresivos incrementos anuales, de al menos el uno-dos por ciento del presupuesto dedicado a educación, hasta llegar al 12-15 por ciento.
Calidad de la educación
El discurso educativo ecuatoriano ya a inicios de la década de los ochenta comenzó a llamar la atención sobre el creciente deterioro de la calidad de la educación que se venía dando. Posteriormente las pruebas de medición de logros en las áreas de dominio lógico (matemáticas) y de lenguaje y comunicación de 1996 y 1997 mostraron fehacientemente la gravedad de tal proceso de deterioro. Las últimas pruebas a los estudiantes: 2007-8 arrojan resultados aún más negativos que los alcanzados hace una década.
Pero no solo a nivel de estudiantes, parece que también a nivel del magisterio los aspectos de calidad van en deterioro. Las últimas pruebas para el ingreso al magisterio nacional ratifican los bajos niveles de formación académica de los futuros maestros: solo 700 de 17.800 candidatos alcanzaron la nota mínima de 42 sobre 70. (3,93%) y según otras informaciones solo 1561 (8,73%) obtuvieron un puntaje de 60 o más sobre 100. Ya no es sensato cerrar los ojos al problema de calidad de la educación ecuatoriana.
En la Constitución de 1998 se trató de enfrentar este problema y en el Art. 70 se dispuso que: “La ley establecerá órganos y procedimientos para que el sistema educativo nacional rinda cuentas periódicamente a la sociedad sobre la calidad de la enseñanza y su relación con las necesidades del desarrollo nacional”. (El subrayado es mío)
La disposición constitucional no fue acatada a lo largo de toda una década: 1998 – 2008. Pese a que en innumerables ocasiones se intentó conseguir la aprobación de una nueva ley de educación, el resultado final fue negativo. El país no ha podido a lo largo de estos últimos 30 años ni aprobar una nueva ley orgánica de educación ni implementar los órganos y procedimientos requeridos para enfrentar el problema de la calidad de la educación, ni disponer de recursos para el efecto, pese a la disposición constitucional.
¿Cómo enfrentar este problema, en el presente? ¿Qué deberá contener un texto constitucional sobre calidad de la educación? ¿Qué deberá prescribir para superar las limitaciones del anterior? En el supuesto de que el nuevo texto constitucional sea de lo mejor, ¿cómo garantizar su implementación o fiel cumplimiento?
No es propósito de estas notas responder a tales preguntas, ni argumentar o justificar todos los componentes de una propuesta. Se trata de referirse tan solo a los aspectos básicos que se juzga deberían considerarse en el nuevo texto constitucional.
Cabe recordar que es necesario superar la mera ‘retórica’ y ‘buenas intenciones’ y encontrar mecanismos que permitan organizar e institucionalizar en el país el desarrollo de la calidad en educación.
Para el efecto se propone:
· Crear el Sistema Nacional de Evaluación de la Calidad Educativa, que deberá rendir cuentas periódicamente a la sociedad ecuatoriana sobre la calidad de la enseñanza y su relación con las necesidades del desarrollo nacional, y arbitrar las medidas más adecuadas para corregir las deficiencias que fueren detectadas en el sistema educativo o en las instituciones y actores de la educación nacional.
· El Sistema Nacional de Evaluación de la Calidad de la Educación, dirigido por el Consejo Nacional de Evaluación deberá funcionar en forma autónoma e independiente, gozar de libertad de gestión en su labor técnica y de independencia de instancias sindicales o partidistas.
· El Gobierno deberá garantizar el funcionamiento autónomo del Sistema Nacional de Evaluación, para lo cual asignará los recursos necesarios, de conformidad con el porcentaje determinado para inversiones en calidad de la educación, que gradualmente deberá alcanzar el 12-15 % del presupuesto de educación.
· El Consejo Nacional de Evaluación será el órgano responsable de la definición de estándares y rendición de cuentas del sistema educativo y tendrá a su cargo la dirección, planificación y coordinación del Sistema Nacional de Evaluación. El Sistema Nacional de Evaluación se normará por un reglamento, que será expedido por el Presidente de la República, sobre la base de una propuesta elaborada por el Consejo Nacional de Evaluación.
En un plazo no mayor a 150 días, el Consejo Nacional de Educación a través del Secretario de Estado encargado de la educación deberá presentar para su discusión y aprobación la Ley Orgánica de Educación conforme a los principios que emanen de la Nueva Constitución y en la que se legislará sobre la forma de mejorar la calidad de la educación. De no ser discutida y aprobada la Ley Orgánica de Educación por el Congreso Nacional, en un plazo no mayor a 60 días laborables a partir de su instalación, esta norma entraría en vigencia por el imperio de la ley.
Formación docente
Diversas estructuras del sistema educativo han entrado, en las últimas décadas, en agudo proceso de deterioro o crisis. Hay investigación empírica que demuestra que la calidad de la educación sufre agudo deterioro; que el porcentaje del Presupuesto General del Estado dedicado a educación por regla general se ha reducido año tras año; que la inversión en textos escolares, infraestructura, capacitación docente, con las salvedades del caso, también ha disminuido en las últimas décadas.
Igualmente, la formación y capacitación de los maestros es otra área del sistema educativo en deterioro creciente. Seguramente los resultados de la prueba última para ingreso al magisterio es la gota que rebasó el vaso y nos ha puesto, una vez más, frente a otro de los agudos problemas que ni la sociedad ecuatoriana ni la Asamblea Constituyente deben soslayar.
El 2005 existían alrededor de 23 Facultades de Ciencias de la Educación encargadas de la formación de los maestros para todos los niveles. Dado el crecimiento explosivo de universidades privadas, en los últimos años, es posible que el número de facultades se aún más elevado. Junto a las facultades están los Instituto Superiores formadores de maestros, alrededor 35. En total, aproximadamente, 58 centros de formación docente
Ahora bien, con tantos centros de formación docente: ¿cómo enfrentar los problemas de cantidad y qué hacer frente a las dificultades de naturaleza cualitativa? ¿Es necesario mantener tantas facultades e institutos? ¿Cuál es el número de egresados que terminan en el desempleo? ¿No se duplican esfuerzos, costos, tiempo? ¿Cumplen todos estos centros con los niveles mínimos de calidad? ¿Existe alguna forma de control, acreditación, evaluación de su quehacer académico? ¿Hay mecanismos que permitan a todos los centros articularse e implementar medidas de desarrollo o de corrección?
En cuanto a lo primero, el crecimiento o expansión cuantitativa, las medidas que podrían utilizarse para enfrentar este tipo de problemas son diversas. En la práctica la más usada y tal vez la única que se ha implementado, en las últimas décadas, es no hacer nada y dejar que la “mano invisible” del mercado regule la excesiva oferta de maestros y controle también su calidad. Esta medida dio resultado, por ejemplo, a finales de los ochenta y a lo largo de la década de los noventa. En una de las principales facultad de ciencias de la educación del país, disminuyó año tras año el número de estudiantes de 8.121, en 1985-86, a 4.618, en el 2000-01.
Para lo segundo: los aspectos de calidad, tampoco en esta área se ha conseguido dar pasos significativos. Aunque los problemas de calidad atañen a todos los centros formadores de maestros estos aún trabajen en forma aislada o atomizada y no disponen de mediaciones institucionales que les obliguen a implementar políticas de calidad a nivel nacional. Tampoco hay diagnósticos o investigación empírica que nos puedan iluminar al respecto.
Pese a estas y otras limitaciones me permito arriesgar las siguientes sugerencias para la redacción del texto constitucional en cuanto se refiere a la formación de los maestros:
· Que el Estado, a través del Consejo Nacional de Educación, garantice y regule el ingreso, la estabilidad, la formación, la capacitación, promoción y justa remuneración de los maestros, en todos los niveles y modalidades, con base en procesos de evaluación e indicadores del desempeño en sus labores.
· Que el Estado establezca las mediaciones institucionales necesarias para coordinar, integrar y evaluar las actividades de formación docente que desarrollan tanto las facultades de ciencias de la educación como los institutos pedagógicos formadores de maestros.
· Que el Estado garantice el derecho a la organización y agremiación de los maestros y al mismo tiempo regule que las organizaciones del magisterio ecuatoriano ni se orienten ni utilicen sus recursos para propagar tendencia política, religiosa o partidista alguna; ni sus dirigentes de nivel nacional sean militantes activos de partido político alguno.
martes, 18 de marzo de 2008
Propuesta a la Constitución: Educación de Calidad (Carlos Paladines)
Capítulo
De la Educación.
Sección I
De la naturaleza del derecho a la educación:
a)La educación es derecho universal e irrenunciable de las personas; deber inexcusable del Estado, la sociedad y la familia; área prioritaria de la inversión pública, requisito del desarrollo nacional y garantía de la equidad social.
b)El Estado reconoce a las personas y los padres de familia, en representación de los menores de edad, el derecho a escoger para sus hijos una educación acorde con sus principios y creencias.
c)La educación tiene en el centro de su gestión el proceso de aprendizaje, como pilar fundamental para lograr el desarrollo integral personal y colectivo y por estos medios contribuir a la construcción de un proyecto de país, de ciudadanía, de convivencia y de cohesión social en democracia.
d)La educación tiene por objetivo el pleno desarrollo de la persona en las distintas etapas de su vida. En el proceso formativo integral de la personalidad de los educandos se tendrán como insoslayables soportes el cultivo del intelecto, el desarrollo de la afectividad, la práctica de los valores, el arte, la interculturalidad, la educación física, el deporte y el cuidado de la naturaleza.
Sección II
De los Principios y Fines:
a)La educación, inspirada en principios éticos, pluralistas, democráticos, humanistas y científicos promueve el respeto a los derechos humanos y la diversidad, la paz y la democracia, desarrolla un pensamiento crítico y fomenta la ciudadanía; estimula la creatividad y el pleno desarrollo de la personalidad y la solidaridad.
b)Está inspirada en criterios de democracia, equidad, inclusión, transparencia, pertinencia, interculturalidad, diversidad, multietnicidad y género.
c)La educación prepara a las personas para el trabajo y la producción, para el desarrollo del pensamiento, el uso y avance de la tecnología, el procesamiento de la información. Estimula el emprendimiento y la adquisición de habilidades y destrezas para el ejercicio de una profesión o de cualquier oficio.
Sección III
De los titulares del derecho a la educación
a)Es derecho y responsabilidad de todo ciudadano ecuatoriano aprender a lo largo de la vida. Para ello se cuenta con el Estado como garante de este derecho y como corresponsables a la comunidad, la familia y la sociedad que garantizan el pleno ejercicio de su derecho;
b)Es derecho y responsabilidad de la comunidad, de los padres de familia o de sus representantes participar en el desarrollo y perfeccionamiento de la educación, y velar porque el sistema educativo rinda cuentas periódicamente sobre la calidad de la enseñanza que se imparte y su relación con las necesidades del desarrollo nacional,
c)Los sujetos que aprenden y participan de procesos educativos gozan de todos los deberes y derechos ciudadanos establecidos en la Constitución Política del Estado, en la acción pública y privada, sin distinción alguna entre las diversas modalidades de prestación de servicios.
d)Es derecho de los ciudadanos ecuatorianos que tienen alguna discapacidad acceder a oportunidades de aprendizaje adecuadas a sus condiciones y necesidades, en interacción con el Sistema Educativo Nacional.
e)Todo ciudadano y habitante de Ecuador tiene derecho a una educación inicial, básica y de bachillerato de calidad y a oportunidades de capacitación continua para su desarrollo personal y laboral.
Sección III
Del Sistema Nacional de Educación:
a)Es responsabilidad del Estado definir y ejecutar políticas que permitan garantizar una educación de calidad a todos los ecuatorianos y promover el funcionamiento de un sistema educativo nacional que articule todos sus niveles, subsistemas y tipos de gestión y administración.
b)El sistema nacional de educación comprende la educación formal y la no formal, los niveles de educación inicial, básica bachillerato obligatorios, post bachillerato y superior con las modalidades necesarias para atender la diversidad y las especificidades de toda la población.
c)La Ley de Educación establecerá las modalidades necesarias para atender a los grupos con características culturales y étnicas propias de la diversidad del país.
d)Es derecho de los ciudadanos ecuatorianos que pertenecen a los pueblos y nacionalidades indígenas el educarse en su propia legua, en su cultura nativa y desde sus saberes y condiciones de vida; además de sus obligaciones y derechos de participar del Sistema Nacional de Educación.
e)El Estado promueve el desarrollo de la educación intercultural bilingüe; en ella se utiliza como lengua principal la de la cultura respectiva, y el castellano como idioma de relación intercultural.
Sección IV
De las responsabilidades del sistema nacional de educación
a)Garantizar el derecho universal a la educación.
b)Garantizar la educación como un bien público de calidad, laico, gratuito, intercultural y obligatorio desde la educación inicial hasta el bachillerato.
c)Garantizar la igualdad de oportunidades de enseñanza - aprendizaje para los jóvenes y adultos, y opciones de acceso a la educación superior y a la formación profesional.
d)Garantizar una educación integral que desarrolle las capacidades y competencias de todas las dimensiones del Ser Humano, el desarrollo del pensamiento científico – técnico, la vida ciudadana, la convivencia democrática, la creatividad, la afectividad, la formación sexual y la expresión personal, que permitan fortalecer las capacidades requeridas para promover el desarrollo económico, social y cultural.
e)Garantizar y fortalecer del desarrollo nacional, en el marco de la identidad y diversidad cultural, lingüística, geográfica y social, promoviendo la integración nacional e internacional, especialmente con el conjunto de América Latina.
f)Garantizar la inclusión social de todos los habitantes, sin distinción cultural, ideológica, social, étnica, regional, política, sexual, religiosa o económica.
g)Garantiza la eliminación de toda forma de discriminación y de exclusión de los sujetos de derechos.
h)Garantizar que los medios de comunicación, los espacios culturales, recreativos e históricos y el de patrimonio cultural permitan el acceso universal a la cultura e información. Los centros educativos deben incorporar el conocimiento y aplicación de las nuevas tecnologías según los requisitos que establezca la ley, y los medios de comunicación social, públicos y privados, deben fomentar el proceso de enseñanza aprendizaje y contribuir a la provisión de información y conocimientos pertinentes para la población.
i)Coordinar y articular las políticas educativas con las políticas nacionales, regionales y locales a favor del desarrollo nacional.
j)Involucrar y coordinar a todos los actores sociales e institucionales que participan directamente en el desarrollo de la educación.
Sección V
De los sub sistemas educativos:
El Sistema Nacional de Educación es el responsable del cumplimiento del mandato educativo constitucional. El Sistema Educativo Nacional estará integrado por los siguientes subsistemas:
El de rectoría de la educación
a)La planificación, orientación, coordinación, gestión, administración, supervisión, evaluación, rendición de cuentas y más actividades que demande el desarrollo de la educación es potestad del Ejecutivo Nacional, quien las ejerce a través del Consejo Nacional de Educación, presidido por el Secretario de Estado que se encargue de la Educación, salvo las excepciones establecidas en la Constitución y las leyes. El Consejo Nacional de educación se conforma de acuerdo a lo establecido por la Ley de Educación.
b)El Sistema Educativo Nacional incorporará a todos los niveles de gobierno en la gestión y administración de la educación. Cada nivel de gobierno tendrá funciones definidas y articuladas entre sí de acuerdo a lo que establezca la Ley de Educación.
c)Cada nivel de gobierno asumirá la responsabilidad de garantizar el derecho a una educación de calidad a todas las personas de su territorio. De igual manera, las instituciones educativas serán corresponsables de garantizar este derecho.
d)Los Municipios y Consejos Provinciales participan en la dirección, financiamiento y administración de los servicios educativos estatales, en los términos que señale la ley.
e)El sistema nacional de educación incorpora en su gestión estrategias de descentralización y des-concentración administrativas, financieras y pedagógicas.
El de gestión y administración de la educación.
a)Corresponde al Estado fomentar el desarrollo de la educación en todos sus niveles; estimular la investigación científica y tecnológica, la creación artística y la protección e incremento del patrimonio cultural de la Nación.
b)La educación es un servicio público, sin perjuicio de que su prestación pueda ser también privada.
c)La educación pública será laica y gratuita; obligatoria desde el nivel inicial hasta el bachillerato o su equivalente.
d)En los establecimientos públicos se proporcionarán servicios de carácter social a quienes los necesiten.
e)Los estudiantes en situación de extrema pobreza reciben subsidios específicos, que garanticen condiciones adecuadas de salud, nutrición, protección y alimentación de todos ellos.
f)El Estado garantiza la libertad de enseñanza y cátedra; desecha todo tipo de discriminación; prohíbe la propaganda y proselitismo político en los planteles educativos; promueve la equidad de género y propicia la coeducación.
El de evaluación y rendición de cuentas.
a)El Estado determina, evalúa y vigila el cumplimiento de los estándares de calidad de la educación y dota con los recursos suficientes al sistema nacional de evaluación de la calidad de la educación, el mismo que rinde cuentas periódicamente a la sociedad sobre la calidad de la enseñanza y su relación con las necesidades del desarrollo nacional.
b)El sistema nacional de evaluación goza de autonomía de gestión en su labor técnica y de independencia de instancias sindicales o partidistas.
c)Bajo la responsabilidad del Secretario de Estado que se encargue de la educación se establecen órganos y procedimientos para que el sistema educativo nacional rinda cuentas periódicamente a la sociedad sobre la calidad de la enseñanza y su relación con las necesidades del desarrollo nacional, creando con ese propósito medios de vigilancia, exigibilidad y evaluación de los procesos educativos.
d)Los padres de familia, la comunidad, los maestros y los educandos participan en el desarrollo de los procesos de rendición de cuentas y de evaluación.
El de formación e ingreso de los docentes al servicio educativo.
a)El Estado garantiza y regula el ingreso, la estabilidad, capacitación, promoción y justa remuneración de los maestros, en todos los niveles y modalidades, a base de procesos de evaluación e indicadores del desempeño en sus labores.
b)El Estado establece las mediaciones necesarias para coordinar e integrar las actividades de formación docente que desarrollan tanto las facultades de ciencias de la educación como los institutos pedagógicos formadores de maestros.
c)El Estado garantiza el derecho a la organización y agremiación de los maestros. Las organizaciones del magisterio ecuatoriano no podrán orientarse a propagar tendencia política, religiosa o partidista alguna.
El de recursos económicos y financieros para la educación.
a)En el presupuesto general del Estado se asignará, mediante progresivos incrementos anuales del 0,5 por ciento, hasta llegar al menos al siete por ciento del producto interno bruto para la educación y del presupuesto asignado a educación se dedicará, mediante progresivos incrementos anuales del 5 por ciento hasta llegar al 15 por ciento, para inversión en programas que permitan desarrollar la calidad de la educación.
b)Las personas naturales y jurídicas podrán realizar aportes económicos para la dotación de infraestructura, mobiliario y material didáctico del sector educativo, los que serán deducibles del pago de obligaciones tributarias, en los términos que señale la ley.
El de educación privada:
a)El Estado garantiza que la iniciativa privada pueda ejercer el derecho a enseñar bajo las condiciones y regulaciones del Sistema Nacional de Educación.
b)La educación fiscomisional, la particular gratuita, la especial y la artesanal, debidamente calificadas en los términos y condiciones que señale la ley, reciben ayuda del Estado.
Disposición transitoria.
En un plazo no mayor a 150 días, el Secretario de Estado encargado de la educación presentará para su discusión y aprobación la Ley Orgánica de Educación, la Ley de Financiamiento de la Educación y la Ley de Carrera Docente, conforme a los principios que emanen de la Nueva Constitución. De no ser discutidas y aprobadas las leyes de educación, por el Congreso Nacional, en un plazo no mayor a 50 días, ésta entrará en vigencia por el imperio de la ley.
Carlos Paladines
PROFESOR MAESTRIA
De la Educación.
Sección I
De la naturaleza del derecho a la educación:
a)La educación es derecho universal e irrenunciable de las personas; deber inexcusable del Estado, la sociedad y la familia; área prioritaria de la inversión pública, requisito del desarrollo nacional y garantía de la equidad social.
b)El Estado reconoce a las personas y los padres de familia, en representación de los menores de edad, el derecho a escoger para sus hijos una educación acorde con sus principios y creencias.
c)La educación tiene en el centro de su gestión el proceso de aprendizaje, como pilar fundamental para lograr el desarrollo integral personal y colectivo y por estos medios contribuir a la construcción de un proyecto de país, de ciudadanía, de convivencia y de cohesión social en democracia.
d)La educación tiene por objetivo el pleno desarrollo de la persona en las distintas etapas de su vida. En el proceso formativo integral de la personalidad de los educandos se tendrán como insoslayables soportes el cultivo del intelecto, el desarrollo de la afectividad, la práctica de los valores, el arte, la interculturalidad, la educación física, el deporte y el cuidado de la naturaleza.
Sección II
De los Principios y Fines:
a)La educación, inspirada en principios éticos, pluralistas, democráticos, humanistas y científicos promueve el respeto a los derechos humanos y la diversidad, la paz y la democracia, desarrolla un pensamiento crítico y fomenta la ciudadanía; estimula la creatividad y el pleno desarrollo de la personalidad y la solidaridad.
b)Está inspirada en criterios de democracia, equidad, inclusión, transparencia, pertinencia, interculturalidad, diversidad, multietnicidad y género.
c)La educación prepara a las personas para el trabajo y la producción, para el desarrollo del pensamiento, el uso y avance de la tecnología, el procesamiento de la información. Estimula el emprendimiento y la adquisición de habilidades y destrezas para el ejercicio de una profesión o de cualquier oficio.
Sección III
De los titulares del derecho a la educación
a)Es derecho y responsabilidad de todo ciudadano ecuatoriano aprender a lo largo de la vida. Para ello se cuenta con el Estado como garante de este derecho y como corresponsables a la comunidad, la familia y la sociedad que garantizan el pleno ejercicio de su derecho;
b)Es derecho y responsabilidad de la comunidad, de los padres de familia o de sus representantes participar en el desarrollo y perfeccionamiento de la educación, y velar porque el sistema educativo rinda cuentas periódicamente sobre la calidad de la enseñanza que se imparte y su relación con las necesidades del desarrollo nacional,
c)Los sujetos que aprenden y participan de procesos educativos gozan de todos los deberes y derechos ciudadanos establecidos en la Constitución Política del Estado, en la acción pública y privada, sin distinción alguna entre las diversas modalidades de prestación de servicios.
d)Es derecho de los ciudadanos ecuatorianos que tienen alguna discapacidad acceder a oportunidades de aprendizaje adecuadas a sus condiciones y necesidades, en interacción con el Sistema Educativo Nacional.
e)Todo ciudadano y habitante de Ecuador tiene derecho a una educación inicial, básica y de bachillerato de calidad y a oportunidades de capacitación continua para su desarrollo personal y laboral.
Sección III
Del Sistema Nacional de Educación:
a)Es responsabilidad del Estado definir y ejecutar políticas que permitan garantizar una educación de calidad a todos los ecuatorianos y promover el funcionamiento de un sistema educativo nacional que articule todos sus niveles, subsistemas y tipos de gestión y administración.
b)El sistema nacional de educación comprende la educación formal y la no formal, los niveles de educación inicial, básica bachillerato obligatorios, post bachillerato y superior con las modalidades necesarias para atender la diversidad y las especificidades de toda la población.
c)La Ley de Educación establecerá las modalidades necesarias para atender a los grupos con características culturales y étnicas propias de la diversidad del país.
d)Es derecho de los ciudadanos ecuatorianos que pertenecen a los pueblos y nacionalidades indígenas el educarse en su propia legua, en su cultura nativa y desde sus saberes y condiciones de vida; además de sus obligaciones y derechos de participar del Sistema Nacional de Educación.
e)El Estado promueve el desarrollo de la educación intercultural bilingüe; en ella se utiliza como lengua principal la de la cultura respectiva, y el castellano como idioma de relación intercultural.
Sección IV
De las responsabilidades del sistema nacional de educación
a)Garantizar el derecho universal a la educación.
b)Garantizar la educación como un bien público de calidad, laico, gratuito, intercultural y obligatorio desde la educación inicial hasta el bachillerato.
c)Garantizar la igualdad de oportunidades de enseñanza - aprendizaje para los jóvenes y adultos, y opciones de acceso a la educación superior y a la formación profesional.
d)Garantizar una educación integral que desarrolle las capacidades y competencias de todas las dimensiones del Ser Humano, el desarrollo del pensamiento científico – técnico, la vida ciudadana, la convivencia democrática, la creatividad, la afectividad, la formación sexual y la expresión personal, que permitan fortalecer las capacidades requeridas para promover el desarrollo económico, social y cultural.
e)Garantizar y fortalecer del desarrollo nacional, en el marco de la identidad y diversidad cultural, lingüística, geográfica y social, promoviendo la integración nacional e internacional, especialmente con el conjunto de América Latina.
f)Garantizar la inclusión social de todos los habitantes, sin distinción cultural, ideológica, social, étnica, regional, política, sexual, religiosa o económica.
g)Garantiza la eliminación de toda forma de discriminación y de exclusión de los sujetos de derechos.
h)Garantizar que los medios de comunicación, los espacios culturales, recreativos e históricos y el de patrimonio cultural permitan el acceso universal a la cultura e información. Los centros educativos deben incorporar el conocimiento y aplicación de las nuevas tecnologías según los requisitos que establezca la ley, y los medios de comunicación social, públicos y privados, deben fomentar el proceso de enseñanza aprendizaje y contribuir a la provisión de información y conocimientos pertinentes para la población.
i)Coordinar y articular las políticas educativas con las políticas nacionales, regionales y locales a favor del desarrollo nacional.
j)Involucrar y coordinar a todos los actores sociales e institucionales que participan directamente en el desarrollo de la educación.
Sección V
De los sub sistemas educativos:
El Sistema Nacional de Educación es el responsable del cumplimiento del mandato educativo constitucional. El Sistema Educativo Nacional estará integrado por los siguientes subsistemas:
El de rectoría de la educación
a)La planificación, orientación, coordinación, gestión, administración, supervisión, evaluación, rendición de cuentas y más actividades que demande el desarrollo de la educación es potestad del Ejecutivo Nacional, quien las ejerce a través del Consejo Nacional de Educación, presidido por el Secretario de Estado que se encargue de la Educación, salvo las excepciones establecidas en la Constitución y las leyes. El Consejo Nacional de educación se conforma de acuerdo a lo establecido por la Ley de Educación.
b)El Sistema Educativo Nacional incorporará a todos los niveles de gobierno en la gestión y administración de la educación. Cada nivel de gobierno tendrá funciones definidas y articuladas entre sí de acuerdo a lo que establezca la Ley de Educación.
c)Cada nivel de gobierno asumirá la responsabilidad de garantizar el derecho a una educación de calidad a todas las personas de su territorio. De igual manera, las instituciones educativas serán corresponsables de garantizar este derecho.
d)Los Municipios y Consejos Provinciales participan en la dirección, financiamiento y administración de los servicios educativos estatales, en los términos que señale la ley.
e)El sistema nacional de educación incorpora en su gestión estrategias de descentralización y des-concentración administrativas, financieras y pedagógicas.
El de gestión y administración de la educación.
a)Corresponde al Estado fomentar el desarrollo de la educación en todos sus niveles; estimular la investigación científica y tecnológica, la creación artística y la protección e incremento del patrimonio cultural de la Nación.
b)La educación es un servicio público, sin perjuicio de que su prestación pueda ser también privada.
c)La educación pública será laica y gratuita; obligatoria desde el nivel inicial hasta el bachillerato o su equivalente.
d)En los establecimientos públicos se proporcionarán servicios de carácter social a quienes los necesiten.
e)Los estudiantes en situación de extrema pobreza reciben subsidios específicos, que garanticen condiciones adecuadas de salud, nutrición, protección y alimentación de todos ellos.
f)El Estado garantiza la libertad de enseñanza y cátedra; desecha todo tipo de discriminación; prohíbe la propaganda y proselitismo político en los planteles educativos; promueve la equidad de género y propicia la coeducación.
El de evaluación y rendición de cuentas.
a)El Estado determina, evalúa y vigila el cumplimiento de los estándares de calidad de la educación y dota con los recursos suficientes al sistema nacional de evaluación de la calidad de la educación, el mismo que rinde cuentas periódicamente a la sociedad sobre la calidad de la enseñanza y su relación con las necesidades del desarrollo nacional.
b)El sistema nacional de evaluación goza de autonomía de gestión en su labor técnica y de independencia de instancias sindicales o partidistas.
c)Bajo la responsabilidad del Secretario de Estado que se encargue de la educación se establecen órganos y procedimientos para que el sistema educativo nacional rinda cuentas periódicamente a la sociedad sobre la calidad de la enseñanza y su relación con las necesidades del desarrollo nacional, creando con ese propósito medios de vigilancia, exigibilidad y evaluación de los procesos educativos.
d)Los padres de familia, la comunidad, los maestros y los educandos participan en el desarrollo de los procesos de rendición de cuentas y de evaluación.
El de formación e ingreso de los docentes al servicio educativo.
a)El Estado garantiza y regula el ingreso, la estabilidad, capacitación, promoción y justa remuneración de los maestros, en todos los niveles y modalidades, a base de procesos de evaluación e indicadores del desempeño en sus labores.
b)El Estado establece las mediaciones necesarias para coordinar e integrar las actividades de formación docente que desarrollan tanto las facultades de ciencias de la educación como los institutos pedagógicos formadores de maestros.
c)El Estado garantiza el derecho a la organización y agremiación de los maestros. Las organizaciones del magisterio ecuatoriano no podrán orientarse a propagar tendencia política, religiosa o partidista alguna.
El de recursos económicos y financieros para la educación.
a)En el presupuesto general del Estado se asignará, mediante progresivos incrementos anuales del 0,5 por ciento, hasta llegar al menos al siete por ciento del producto interno bruto para la educación y del presupuesto asignado a educación se dedicará, mediante progresivos incrementos anuales del 5 por ciento hasta llegar al 15 por ciento, para inversión en programas que permitan desarrollar la calidad de la educación.
b)Las personas naturales y jurídicas podrán realizar aportes económicos para la dotación de infraestructura, mobiliario y material didáctico del sector educativo, los que serán deducibles del pago de obligaciones tributarias, en los términos que señale la ley.
El de educación privada:
a)El Estado garantiza que la iniciativa privada pueda ejercer el derecho a enseñar bajo las condiciones y regulaciones del Sistema Nacional de Educación.
b)La educación fiscomisional, la particular gratuita, la especial y la artesanal, debidamente calificadas en los términos y condiciones que señale la ley, reciben ayuda del Estado.
Disposición transitoria.
En un plazo no mayor a 150 días, el Secretario de Estado encargado de la educación presentará para su discusión y aprobación la Ley Orgánica de Educación, la Ley de Financiamiento de la Educación y la Ley de Carrera Docente, conforme a los principios que emanen de la Nueva Constitución. De no ser discutidas y aprobadas las leyes de educación, por el Congreso Nacional, en un plazo no mayor a 50 días, ésta entrará en vigencia por el imperio de la ley.
Carlos Paladines
PROFESOR MAESTRIA
La Trascendencia Humana Etica (Felipe Ponce)
Por: Felipe Ponce
Introducción
En una de las primeras clases de esta maestría al comenzar a estudiar la ética, proponía al grupo de manera entusiasta; construir una, o generar un valor para poner en práctica nuestros conocimientos.
Con el tiempo comprendí que no era el momento oportuno.
Cuando llegamos a Hegel y estudiamos su “Filosofía del Espíritu” y posteriormente a Nietzsche con “La Genealogía de la Moral”, al parecer todo había acabado, es decir, la filosofía moderna había terminado su trabajo, todo había quedado dicho. La visión moderna amparada en la mejor construcción de la razón de Kant, nítidamente cristalizada por el espíritu de Hegel, y su destrucción total realizada por Nietzche, se habría consumado; y por esa vía la historia moderna había terminado. La filosofía así entendida, habría perdido un espacio protagónico que hasta ese momento se había ganado, a base de un trabajo pulcramente realizado.
En un escenario así, es indispensable preguntarse en términos actuales: ¿Cuál es el papel de la filosofía?
La historicidad nos plantea un juego, o una dinámica constante de superación. Un momento histórico es superado por otro; y las certezas alcanzadas en un momento de iluminación, pasan a ser parte de una cultura cotidiana cuando ese momento de superación ha sido alcanzado y asimilado. En esta forma se genera el “devenir” de la historia.
La época de la historia de la filosofía a la que me referido anteriormente, al parecer cumplió su tarea. Le puso al hombre frente a sí mismo absolutamente indefenso. Sin posibilidad ya, de recurrir a un dios Dios, a un dios hombre, a un dios yo o a un dios ciencia; para responder sus preguntas. Las respuestas que de ellos se podía esperar ya se habían alcanzado.
¿Cuál es la próxima etapa de superación? En otras palabras ¿qué nos queda por hacer?
Este espacio vacío, según Rorty, es ocupado actualmente por los utopistas políticos y por los artistas innovadores. Tema que hizo parte del estudio.
¿Es posible plantear una ética que sea actual y permanente?
El ensayo que se presenta es una respuesta a esta pregunta y se realiza en el contexto académico dentro del cual se desarrolla esta maestría.
La proposición de un ensayo ético, con un horizonte de futuro y de aproximaciones distintas, busca encontrar nuevas posibilidades y pretende por lo mismo hacer filosofía.
Me gusta el hecho de que esta monografía permita la más amplia crítica y por lo tanto que sea compartida, especialmente con quienes estamos trabajando en este curso.
Cuando la referida ética sea criticada por el grupo de estudio, creo que me sentiré realizado. Habré logrado lo que en términos hegelianos sería caminar desde el pensamiento subjetivo a la construcción del objeto y entonces realizarme en el reconocimiento de los demás de que ese objeto me pertenece.
Quiero evitar en lo posible citas y referencias, pero es obvio que el trabajo que se presenta, surge de un espacio de estudio en un tiempo determinado; dentro del cual las mejores impresiones las he recibido de los análisis que en nuestro grupo hemos realizado, sobre las lecturas de Platón, Hegel, Nietzche y Rorty.
Los diálogos sobre las virtudes de la filosofía de Platón, El devenir del espíritu, de Hegel; el hombre creándose a si mismo, de Nietzche; y la visión de un mundo actual confuso e invertebrado de Rorty; son, de alguna manera, la inspiración de este trabajo.
De la Forma y la Estructura
El trabajo parte de un Principio Fundamental cuya demostración se realiza en base a textos, que reflejan de manera sintética, el pensamiento de algunos filósofos que hicieron parte de este primer módulo de la maestría
Luego de la demostración del Principio Fundamental, este ensayo se concreta en: un Escolio, tres Proposiciones, el Derecho y 2 Corolarios que completan la estructura de la obra.
En su forma, el ensayo recoge por una parte, el método de Spinoza y por otra el de Hegel.
Todo esto se verá de manera clara en el desarrollo del mismo.
Principio Fundamental
Entiendo como trascendencia humana, la profunda necesidad del hombre como individuo y especie de permanecer en el tiempo. Al concepto de trascendencia humana se opone el concepto de aniquilación humana.
Demostración desde la Historia de la Ética
La demostración del principio fundamental a través de los de autores referidos a continuación, no busca polemizar con sus posiciones, en otras palabras adherirse o rechazar las mismas; sino simplemente descubrir la relación fundamental que en el desarrollo filosófico de cada uno de ellos tenía el tema de la trascendencia humana, y por lo tanto afirmarla.
Desde Platón
En Protágoras de Platón encontramos la siguiente respuesta (a manera de cuento) de Protágoras a Sócrates que en la parte pertinente dice:….. “Una vez que el hombre tuvo parte de lo divino, en primer lugar, debido al parentesco con la divinidad, fue el único de los animales que reconocía a los dioses, y emprendió la construcción de altares y estatuas de los dioses…. (continúa la narración) Al construir ciudades buscaban agruparse y ponerse a salvo, aunque cuando estaban reunidos se agraviaban los unos a los otros, dado que no poseían el arte político, de modo que se volvían a dispersar y perecían. Por tanto Zeus que temió que nuestro genero se extinguiese por completo, mandó a llamar a Hermes que llevará a los hombres la verdad y la justicia para que sirvieran de ordenadores de las ciudades y también de vínculos de amistad.”1
La verdad y la justicia enviada a los hombres por Zeus a través de Hermes buscan evitar la extinción humana, la misma que se opone al “Principio Fundamental” antes enunciado.
Desde Aristóteles
Durante todo el desarrollo de la obra Ética a Nicómaco2, de Aristóteles, podemos encontrar que en las referencias que él hace del hombre se dirige a un ser que trasciende al tiempo finito, es más, Aristóteles habla de una humanidad.
Las mismas virtudes, son tales, por su carácter permanente, no se encuentran determinadas para un momento o para una generación. Esto es evidente por el sólo hecho de que nosotros estudiantes de una maestría, en el año 2007, incluimos a la filosofía de Aristóteles en nuestros estudios.
Por otro lado encontramos en el capítulo 13 del libro primero de la obra referida, el siguiente párrafo sobre la felicidad que dice:
“Aceptando que la felicidad es una actividad del alma conforme a la virtud perfecta, debemos tratar ahora de la virtud, pues quizás así nos resulte más claro todo lo referente a la felicidad.
Es creencia común que el hombre auténticamente político se ocupa de ella por encima de todo, al ser su deseo hacer de los hombres buenos ciudadanos y cumplidores de las leyes. Un ejemplo de esto lo tenemos en los legisladores cretenses y lacedemonios y en los demás semejantes que han existido. Y si una investigación de esta índole pertenece a la política, es evidente que esta indagación estará de acuerdo con nuestro planteamiento inicial.
Nuestro planteamiento acerca de la virtud evidentemente debe centrarse en la virtud humana, pues lo que nosotros propusimos investigar era el bien humano y la felicidad humana”. (El párrafo continua)
En el texto citado, encontramos la necesidad del hombre auténticamente político de ocuparse por la felicidad de los ciudadanos. Encontramos también la necesidad de centrarse en la felicidad humana.
En el desarrollo de la Ética de la Trascendencia Humana vamos a ver la fuerte relación que existe entra ésta y la el pensamiento de Aristóteles al cual me he referido.
Desde Spinoza
En la tercera parte del libro “Ética demostrada según el orden geométrico3” de Baruj Spinoza, sobre La Naturaleza y Origen de los Afectos la proposición 6 dice:
“Cada cosa, en cuanto a está en ella, se esfuerza por perseverar en su ser.”
En la parte cuarta del mismo libro, referente e a La Esclavitud Humana; la proposición 28 dice lo siguiente:
“El supremo bien del alma es el conocimiento de Dios, y la suprema virtud del alma es conocer a Dios”.
Por otro lado en la primera parte: “De Dios” en el mismo libro de Spinoza, encontramos la siguiente definición de Dios:
“Por Dios entiendo el ser absolutamente infinito que es en sí, y se concibe por sí”, es decir, la sustancia que consta de infinitos atributos, cada una de los cuales expresa su esencia eterna e infinita”.
Y por último la proposición 19 del la referida parte del mismo libro dice:
“Dios o sea todos los atributos de Dios son eternos”
La perseverancia en el ser de las cosas por un lado y eternidad de Dios y sus atributos están relacionados con el principio de la Trascendencia Humana.
Desde Kant
“Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes, cuando con más frecuencia se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado sobre mi y la ley moral que habita en mi interior”
En la primera parte del libro segundo de “La Crítica de la Razón Práctica”4 de Immanuel Kant y en la parte referente a: “La Inmortalidad del Alma como postulado de la Razón Pura Práctica”, encontramos el siguiente párrafo:
“La realización del soberano bien en el mundo es el objetivo de una voluntad que pueda ser determinada por la ley moral. Pero la perfecta conformidad de las intenciones de la voluntad a la ley moral es la condición suprema del soberano bien. Debe, pues, ser posible lo mismo que su objeto, puesto que está contenida en el orden mismo que prescribe realizarla. Ahora bien, la perfecta conformidad de la voluntad a la ley moral, o la santidad, es una perfección de la que no es capaz ningún ser racional en el mundo sensible, en momento alguno de su existencia. Y, puesto que no es en él menos exigida como prácticamente necesaria, es preciso, pues, buscarla en un progreso indefinidamente continuo hacia esa perfecta conformidad; y, según los principios de la razón pura práctica, es necesario admitir ese progreso práctico como el objeto real de nuestra voluntad”.
Esta necesidad que Kant refiere, de buscar el progreso indefinidamente continuo como objeto real de nuestra voluntad, afirma el principio de la Trascendencia Humana que en este ensayó se plantea.
Desde Hegel
En la “Enciclopedia de las Ciencias Filosóficas”5 de Hegel, dentro de la tercera parte: “Filosofía del Espíritu”, vale la pena tomar los numerales 381, 382, 383 y 384(parte); que dicen lo siguiente:
381) “El espíritu tiene para nosotros como presuposición propia, la Naturaleza, de la cuales la verdad, y, por tanto, el primer absoluto. En esta verdad la Naturaleza ha desaparecido, y el espíritu resulta como la idea que ha llegado a ser por sí, cuyo objeto y sujeto a la vez es el concepto. Esta identidad es negatividad absoluta, porque en la Naturaleza el concepto tiene su perfecta objetividad exterior; pero ahora ha superado ésta su exterioridad, y es en ella devenido idéntico con sí. El concepto de dicha identidad sólo en cuanto es retorno en sí de la Naturaleza”
382) “La esencia del espíritu es, por consiguiente, formalmente, la libertad, la negatividad absoluta, del concepto como unidad con sí. Según esta determinación formal, el espíritu puede abstraer de toda cosa exterior, y hasta de su propia exterioridad, de su existencia: puede soportar la negación de su inmediatividad individual, el dolor infinito; esto es, puede mantenerse afirmativo en esta negatividad, y ser idéntico por sí. Esta posibilidad es su universalidad abstracta y por sí, en sí.
383) “Esta universalidad es también su ser determinado. En cuanto es por sí, lo universal se particulariza, y permanece en esta identidad con sí. La determinación del espíritu no es una determinación o contenido cualquiera, cuya extrinsecación y exterioridad sería solo forma distinta; el espíritu no sólo manifiesta alguna cosa, sino su determinación y contenido de esta revelación misma. La posibilidad del espíritu es, por consiguiente, inmediatamente realidad infinita y absoluta.
384)”……………Lo absoluto es el espíritu: ésta es la más alta definición de lo absoluto. Encontrar su definición y comprender su significado y su contenido, tal se puede decir a sido la tendencia absoluta de toda cultura y de toda filosofía,…..”
Con los numerales citados y especialmente con el párrafo pertinente del numeral 384 creo que Hegel define con toda claridad el quehacer filosófico que en este ensayo se define
como Ética de la Trascendencia.
Desde Nietzsche
Veamos si en la orilla contraria, donde se transmutan todos los valores, encontramos algo que pueda soportar la Ética de la Trascendencia. Una primera aproximación controversial encontraremos en el primer párrafo, del primer numeral de la tercera parte del libro “La Genealogía de la Moral”6: “¿Cuál es el sentido de todo ideal ascético? Y en el primer párrafo del último numeral (28) de la misma parte del libro; en los cuales se dice lo siguiente:
1) “¿Cuál es el sentido de todo ideal ascético?... Para los artistas, ninguna o demasiadas cosas distintas; para los filósofos y los sabios, algo parecido a un olfato y a un instinto que permite captar las condiciones más favorables de su espiritualidad elevada; para las mujeres, los ideales ascéticos significan, en el mejor de los casos, un elemento seductor más de su encanto, un algo mórbido en su carne hermosa, el carácter angélico de un bello animal un tanto grueso; para personas fisiológicamente desfavorecidas y alteradas (como son la mayor parte de los mortales), un tratar de ver que son demasiado buenas para este mundo, una forma sagrada de desenfreno, aquello a lo que se acogen preferentemente en su lucha contra el dolor lento y contra el aburrimiento; para los sacerdotes, la verdadera fe de éstos, su mejor instrumento de poder y la justificación suprema del mismo; por último para los santos, un pretexto para su letargo invernal, su ansia novísima de gloria, su reposos en esa nada a la que llaman Dios, su locura característica. Ahora bien, el hecho de que el ideal ascético haya significado tantas cosas para el hombre muestra la cualidad básica de la voluntad humana, su horror al vacío; manifiesta que dicha voluntad precisa de un objetivo y que prefiere querer la nada a no querer. ¿Se me ha entendido? ¿Se comprende lo que quiero decir? “¡Ni una palabra, señor mío!”Empecemos entonces por el principio.”
28) “Si dejamos de lado el ideal ascético, constataremos que el animal llamado hombre no ha tenido hasta hoy sentido alguno. Su existencia en la tierra no ha tenido ningún objetivo. La pregunta por el para qué del hombre ha carecido de respuesta; faltaba la voluntad de hombre y de tierra. En vano era el estribillo que sonaba cada vez más fuerte detrás de todo destino humano. Por lo que significa el ideal ascético no es sino que al hombre le faltaba algo, que estaba rodeado por un vacío inmenso, que éste no sabía justificarse, explicarse ni autoafirmarse, que el problema de su sentido le hacía padecer. También sufría por otras causas; ante todo era un animal enfermizo pero su problema no era el dolor en sí, sino la falta de
respuesta que se formulaba a gritos: ¿por qué sufrir? El hombre que es el animal más valiente y más habituado a sufrir, no niega el dolor en sí; incluso lo quiere y lo persigue, siempre y cuando se le muestre que éste tiene un sentido, una finalidad”.
Hay dos elementos claves en los párrafos anteriormente citados: el referente al: “en vano era el estribillo que sonaba cada vez más fuerte detrás de todo destino humano” y el referente al horror al vacío, como cualidad básica de la voluntad humana, los mismos que en el contexto de esta ética; sería causa del anhelo de ésta trascendencia. Este punto es controversial puesto que según Nietzsche, los hombres al morir buscaríamos consuelo en ser esa especie peculiar de animal mortal que al describirse a si mismo en sus propios términos, se crearía a si mismo.
La idea de la trascendencia desde Nietzsche, es en el mejor de los casos controversial.
Escolio
Esta trascendencia se adecua a la historia, se sitúa en el tiempo y se proyecta en el tiempo, no establece ninguna relación con un tipo de Trascendencia Metafísica, sobre la cual no se pronuncia.
Las Proposiciones
Basada en el principio fundamental antes demostrado esta ética se estructura en las siguientes tres proposiciones: La naturaleza de los Actos, Los tres niveles de Trascendencia y la Libertad.
De la naturaleza de los actos
Es bueno todo lo que potencie la trascendencia humana y es malo todo lo que potencie la aniquilación humana.
Los Tres Niveles de Trascendencia
Existen tres niveles de trascendencia que funcionan de la misma manera que el derecho de Hegel. Estos niveles son: subjetiva, objetiva y absoluta.
La Trascendencia Subjetiva
En este nivel la trascendencia se vincula con el Ser Individual finito, que desea trascender y cuenta en sí mismo con toda la potencia para provocar su trascendencia; la misma que se realiza de manera eficiente a través de sus grupos y su pueblo.
La Trascendencia Objetiva
El nivel de Trascendencia de los Pueblos conformados por grupos de individuos es eficiente. Pues trasciende por propia definición (de pueblo) a la finitud del ser individual. El pueblo permanece en el tiempo, sin embargo su tiempo de trascendencia esta relacionado con la trascendencia humana.
La Trascendencia Absoluta
La Trascendencia Humana, realiza en sí mismo, la trascendencia de todos los pueblos y sus respectivos grupos e individuos. Es por eso absoluta.
Entiende que mientras exista uno o varios ambientes favorables a la vida humana, ésta llegará al más alto grado de trascendencia: .La Trascendencia Absoluta
La Libertad
El ejercicio de la libertad nace en el individuo de manera subjetiva; y se realiza de manera objetiva en la interacción de éste con las sociedades y pueblos a los que se pertenece.
Por lo dicho; todos los pueblos son libres y la construcción de sus propios pensamientos, de sus distintas y particulares formas de vida y de culturas en las cuales se expresen sus maneras de entender, vivir y trascender; son ejercicios legítimos de esa libertad
Las proposiciones antes descritas se hacen prácticas y permanentes observando la parte del Derecho que esta ética contiene y que se define a continuación:
El Derecho.El derecho que cada persona tiene de trascender camina de manera inversa a la libertad, se sustenta en la trascendencia absoluta de toda la humanidad y todos los pueblos y llega al individuo. Esta lógica se establece por la propia definición de la trascendencia subjetiva a nivel individual que se realiza de manera eficiente a través de los pueblos y éstos llegan a su más alto nivel por la trascendencia absoluta, de la humanidad y todos sus pueblos.
Este derecho se rige por las siguientes leyes:
1.-) Cada uno de los pueblos y todos ellos en su conjunto, tienen derecho a la trascendencia, a su propia trascendencia, de la manera en que cada pueblo quiera construirla. Respetan cualquier forma de construcción de su trascendencia, de la misma forma que respetan la trascendencia y su forma de construcción de los otros pueblos. Este respeto de forma imperativa que se fundamenta en la libertad y la naturaleza de los actos, es el que garantiza la trascendencia humana absoluta y por ende la trascendencia de cada pueblo y cada uno de sus individuos.
2.-) Todo individuo tiene derecho a trascender en su ser y lo hace a través de sus grupos y su pueblo. Para ejecutar su derecho de trascendencia, el individuo es dueño de su libertad y respeta la naturaleza de los actos porque potencia su propia trascendencia.
Quedan por definir, desde la óptica de La Trascendencia Humana, su relación con algunos paradigmas que han sido parte de la historia de la filosofía, y permanecen vigentes en la actualidad. Éstos se presentan a continuación a manera de corolarios.
Corolarios
Sobre la Actualidad
La historia de la filosofía desde Platón a la Edad Moderna, más allá de los conceptos, nos enseña el camino a través del cual se ha construido el mundo en que vivimos. Cuando llegamos a la actualidad, las noticias de todos los días nos ponen en evidencia cuales son los temas que preocupan al hombre de hoy. Estos temas se relacionan con: medioambiente, calentamiento global- tecnología- pobreza- comunicaciones- marginalidad de pueblos enteros- guerras que se quieren justificar a través de conflictos políticos religiosos y étnicos- hambre y desocupación,-temas relacionados a la medicina como la genética y todo lo que refiere a la mente y el cerebro- lenguas que desaparecen llevando muchas veces tras de sí a pueblos y culturas.
La ética de la trascendencia reconoce la historia y sobre ella pone los ojos en el futuro, se fundamenta y se orienta a la humanidad en el tiempo: pasado, presente y futuro.
De la naturaleza
La Ética de La Trascendencia Humana, vincula definitivamente al hombre con la naturaleza. La relación entre éstos debe ser equilibrada de manera obligatoria. Los pueblos requieren un ambiente favorable para vivir y para trascender y ese ambiente nos ofrece la naturaleza.
Por otro lado proposición referente a la naturaleza de los actos comprende en sí misma el cuidado prolijo y la protección de la naturaleza, en relación directa a la Trascendencia Humana.
El espíritu humano evolucionando hacia la trascendencia, podrá estar en mejores condiciones de conocer y entender a la naturaleza y aproximarse de mejor manera al origen del universo.
Introducción
En una de las primeras clases de esta maestría al comenzar a estudiar la ética, proponía al grupo de manera entusiasta; construir una, o generar un valor para poner en práctica nuestros conocimientos.
Con el tiempo comprendí que no era el momento oportuno.
Cuando llegamos a Hegel y estudiamos su “Filosofía del Espíritu” y posteriormente a Nietzsche con “La Genealogía de la Moral”, al parecer todo había acabado, es decir, la filosofía moderna había terminado su trabajo, todo había quedado dicho. La visión moderna amparada en la mejor construcción de la razón de Kant, nítidamente cristalizada por el espíritu de Hegel, y su destrucción total realizada por Nietzche, se habría consumado; y por esa vía la historia moderna había terminado. La filosofía así entendida, habría perdido un espacio protagónico que hasta ese momento se había ganado, a base de un trabajo pulcramente realizado.
En un escenario así, es indispensable preguntarse en términos actuales: ¿Cuál es el papel de la filosofía?
La historicidad nos plantea un juego, o una dinámica constante de superación. Un momento histórico es superado por otro; y las certezas alcanzadas en un momento de iluminación, pasan a ser parte de una cultura cotidiana cuando ese momento de superación ha sido alcanzado y asimilado. En esta forma se genera el “devenir” de la historia.
La época de la historia de la filosofía a la que me referido anteriormente, al parecer cumplió su tarea. Le puso al hombre frente a sí mismo absolutamente indefenso. Sin posibilidad ya, de recurrir a un dios Dios, a un dios hombre, a un dios yo o a un dios ciencia; para responder sus preguntas. Las respuestas que de ellos se podía esperar ya se habían alcanzado.
¿Cuál es la próxima etapa de superación? En otras palabras ¿qué nos queda por hacer?
Este espacio vacío, según Rorty, es ocupado actualmente por los utopistas políticos y por los artistas innovadores. Tema que hizo parte del estudio.
¿Es posible plantear una ética que sea actual y permanente?
El ensayo que se presenta es una respuesta a esta pregunta y se realiza en el contexto académico dentro del cual se desarrolla esta maestría.
La proposición de un ensayo ético, con un horizonte de futuro y de aproximaciones distintas, busca encontrar nuevas posibilidades y pretende por lo mismo hacer filosofía.
Me gusta el hecho de que esta monografía permita la más amplia crítica y por lo tanto que sea compartida, especialmente con quienes estamos trabajando en este curso.
Cuando la referida ética sea criticada por el grupo de estudio, creo que me sentiré realizado. Habré logrado lo que en términos hegelianos sería caminar desde el pensamiento subjetivo a la construcción del objeto y entonces realizarme en el reconocimiento de los demás de que ese objeto me pertenece.
Quiero evitar en lo posible citas y referencias, pero es obvio que el trabajo que se presenta, surge de un espacio de estudio en un tiempo determinado; dentro del cual las mejores impresiones las he recibido de los análisis que en nuestro grupo hemos realizado, sobre las lecturas de Platón, Hegel, Nietzche y Rorty.
Los diálogos sobre las virtudes de la filosofía de Platón, El devenir del espíritu, de Hegel; el hombre creándose a si mismo, de Nietzche; y la visión de un mundo actual confuso e invertebrado de Rorty; son, de alguna manera, la inspiración de este trabajo.
De la Forma y la Estructura
El trabajo parte de un Principio Fundamental cuya demostración se realiza en base a textos, que reflejan de manera sintética, el pensamiento de algunos filósofos que hicieron parte de este primer módulo de la maestría
Luego de la demostración del Principio Fundamental, este ensayo se concreta en: un Escolio, tres Proposiciones, el Derecho y 2 Corolarios que completan la estructura de la obra.
En su forma, el ensayo recoge por una parte, el método de Spinoza y por otra el de Hegel.
Todo esto se verá de manera clara en el desarrollo del mismo.
Principio Fundamental
Entiendo como trascendencia humana, la profunda necesidad del hombre como individuo y especie de permanecer en el tiempo. Al concepto de trascendencia humana se opone el concepto de aniquilación humana.
Demostración desde la Historia de la Ética
La demostración del principio fundamental a través de los de autores referidos a continuación, no busca polemizar con sus posiciones, en otras palabras adherirse o rechazar las mismas; sino simplemente descubrir la relación fundamental que en el desarrollo filosófico de cada uno de ellos tenía el tema de la trascendencia humana, y por lo tanto afirmarla.
Desde Platón
En Protágoras de Platón encontramos la siguiente respuesta (a manera de cuento) de Protágoras a Sócrates que en la parte pertinente dice:….. “Una vez que el hombre tuvo parte de lo divino, en primer lugar, debido al parentesco con la divinidad, fue el único de los animales que reconocía a los dioses, y emprendió la construcción de altares y estatuas de los dioses…. (continúa la narración) Al construir ciudades buscaban agruparse y ponerse a salvo, aunque cuando estaban reunidos se agraviaban los unos a los otros, dado que no poseían el arte político, de modo que se volvían a dispersar y perecían. Por tanto Zeus que temió que nuestro genero se extinguiese por completo, mandó a llamar a Hermes que llevará a los hombres la verdad y la justicia para que sirvieran de ordenadores de las ciudades y también de vínculos de amistad.”1
La verdad y la justicia enviada a los hombres por Zeus a través de Hermes buscan evitar la extinción humana, la misma que se opone al “Principio Fundamental” antes enunciado.
Desde Aristóteles
Durante todo el desarrollo de la obra Ética a Nicómaco2, de Aristóteles, podemos encontrar que en las referencias que él hace del hombre se dirige a un ser que trasciende al tiempo finito, es más, Aristóteles habla de una humanidad.
Las mismas virtudes, son tales, por su carácter permanente, no se encuentran determinadas para un momento o para una generación. Esto es evidente por el sólo hecho de que nosotros estudiantes de una maestría, en el año 2007, incluimos a la filosofía de Aristóteles en nuestros estudios.
Por otro lado encontramos en el capítulo 13 del libro primero de la obra referida, el siguiente párrafo sobre la felicidad que dice:
“Aceptando que la felicidad es una actividad del alma conforme a la virtud perfecta, debemos tratar ahora de la virtud, pues quizás así nos resulte más claro todo lo referente a la felicidad.
Es creencia común que el hombre auténticamente político se ocupa de ella por encima de todo, al ser su deseo hacer de los hombres buenos ciudadanos y cumplidores de las leyes. Un ejemplo de esto lo tenemos en los legisladores cretenses y lacedemonios y en los demás semejantes que han existido. Y si una investigación de esta índole pertenece a la política, es evidente que esta indagación estará de acuerdo con nuestro planteamiento inicial.
Nuestro planteamiento acerca de la virtud evidentemente debe centrarse en la virtud humana, pues lo que nosotros propusimos investigar era el bien humano y la felicidad humana”. (El párrafo continua)
En el texto citado, encontramos la necesidad del hombre auténticamente político de ocuparse por la felicidad de los ciudadanos. Encontramos también la necesidad de centrarse en la felicidad humana.
En el desarrollo de la Ética de la Trascendencia Humana vamos a ver la fuerte relación que existe entra ésta y la el pensamiento de Aristóteles al cual me he referido.
Desde Spinoza
En la tercera parte del libro “Ética demostrada según el orden geométrico3” de Baruj Spinoza, sobre La Naturaleza y Origen de los Afectos la proposición 6 dice:
“Cada cosa, en cuanto a está en ella, se esfuerza por perseverar en su ser.”
En la parte cuarta del mismo libro, referente e a La Esclavitud Humana; la proposición 28 dice lo siguiente:
“El supremo bien del alma es el conocimiento de Dios, y la suprema virtud del alma es conocer a Dios”.
Por otro lado en la primera parte: “De Dios” en el mismo libro de Spinoza, encontramos la siguiente definición de Dios:
“Por Dios entiendo el ser absolutamente infinito que es en sí, y se concibe por sí”, es decir, la sustancia que consta de infinitos atributos, cada una de los cuales expresa su esencia eterna e infinita”.
Y por último la proposición 19 del la referida parte del mismo libro dice:
“Dios o sea todos los atributos de Dios son eternos”
La perseverancia en el ser de las cosas por un lado y eternidad de Dios y sus atributos están relacionados con el principio de la Trascendencia Humana.
Desde Kant
“Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes, cuando con más frecuencia se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado sobre mi y la ley moral que habita en mi interior”
En la primera parte del libro segundo de “La Crítica de la Razón Práctica”4 de Immanuel Kant y en la parte referente a: “La Inmortalidad del Alma como postulado de la Razón Pura Práctica”, encontramos el siguiente párrafo:
“La realización del soberano bien en el mundo es el objetivo de una voluntad que pueda ser determinada por la ley moral. Pero la perfecta conformidad de las intenciones de la voluntad a la ley moral es la condición suprema del soberano bien. Debe, pues, ser posible lo mismo que su objeto, puesto que está contenida en el orden mismo que prescribe realizarla. Ahora bien, la perfecta conformidad de la voluntad a la ley moral, o la santidad, es una perfección de la que no es capaz ningún ser racional en el mundo sensible, en momento alguno de su existencia. Y, puesto que no es en él menos exigida como prácticamente necesaria, es preciso, pues, buscarla en un progreso indefinidamente continuo hacia esa perfecta conformidad; y, según los principios de la razón pura práctica, es necesario admitir ese progreso práctico como el objeto real de nuestra voluntad”.
Esta necesidad que Kant refiere, de buscar el progreso indefinidamente continuo como objeto real de nuestra voluntad, afirma el principio de la Trascendencia Humana que en este ensayó se plantea.
Desde Hegel
En la “Enciclopedia de las Ciencias Filosóficas”5 de Hegel, dentro de la tercera parte: “Filosofía del Espíritu”, vale la pena tomar los numerales 381, 382, 383 y 384(parte); que dicen lo siguiente:
381) “El espíritu tiene para nosotros como presuposición propia, la Naturaleza, de la cuales la verdad, y, por tanto, el primer absoluto. En esta verdad la Naturaleza ha desaparecido, y el espíritu resulta como la idea que ha llegado a ser por sí, cuyo objeto y sujeto a la vez es el concepto. Esta identidad es negatividad absoluta, porque en la Naturaleza el concepto tiene su perfecta objetividad exterior; pero ahora ha superado ésta su exterioridad, y es en ella devenido idéntico con sí. El concepto de dicha identidad sólo en cuanto es retorno en sí de la Naturaleza”
382) “La esencia del espíritu es, por consiguiente, formalmente, la libertad, la negatividad absoluta, del concepto como unidad con sí. Según esta determinación formal, el espíritu puede abstraer de toda cosa exterior, y hasta de su propia exterioridad, de su existencia: puede soportar la negación de su inmediatividad individual, el dolor infinito; esto es, puede mantenerse afirmativo en esta negatividad, y ser idéntico por sí. Esta posibilidad es su universalidad abstracta y por sí, en sí.
383) “Esta universalidad es también su ser determinado. En cuanto es por sí, lo universal se particulariza, y permanece en esta identidad con sí. La determinación del espíritu no es una determinación o contenido cualquiera, cuya extrinsecación y exterioridad sería solo forma distinta; el espíritu no sólo manifiesta alguna cosa, sino su determinación y contenido de esta revelación misma. La posibilidad del espíritu es, por consiguiente, inmediatamente realidad infinita y absoluta.
384)”……………Lo absoluto es el espíritu: ésta es la más alta definición de lo absoluto. Encontrar su definición y comprender su significado y su contenido, tal se puede decir a sido la tendencia absoluta de toda cultura y de toda filosofía,…..”
Con los numerales citados y especialmente con el párrafo pertinente del numeral 384 creo que Hegel define con toda claridad el quehacer filosófico que en este ensayo se define
como Ética de la Trascendencia.
Desde Nietzsche
Veamos si en la orilla contraria, donde se transmutan todos los valores, encontramos algo que pueda soportar la Ética de la Trascendencia. Una primera aproximación controversial encontraremos en el primer párrafo, del primer numeral de la tercera parte del libro “La Genealogía de la Moral”6: “¿Cuál es el sentido de todo ideal ascético? Y en el primer párrafo del último numeral (28) de la misma parte del libro; en los cuales se dice lo siguiente:
1) “¿Cuál es el sentido de todo ideal ascético?... Para los artistas, ninguna o demasiadas cosas distintas; para los filósofos y los sabios, algo parecido a un olfato y a un instinto que permite captar las condiciones más favorables de su espiritualidad elevada; para las mujeres, los ideales ascéticos significan, en el mejor de los casos, un elemento seductor más de su encanto, un algo mórbido en su carne hermosa, el carácter angélico de un bello animal un tanto grueso; para personas fisiológicamente desfavorecidas y alteradas (como son la mayor parte de los mortales), un tratar de ver que son demasiado buenas para este mundo, una forma sagrada de desenfreno, aquello a lo que se acogen preferentemente en su lucha contra el dolor lento y contra el aburrimiento; para los sacerdotes, la verdadera fe de éstos, su mejor instrumento de poder y la justificación suprema del mismo; por último para los santos, un pretexto para su letargo invernal, su ansia novísima de gloria, su reposos en esa nada a la que llaman Dios, su locura característica. Ahora bien, el hecho de que el ideal ascético haya significado tantas cosas para el hombre muestra la cualidad básica de la voluntad humana, su horror al vacío; manifiesta que dicha voluntad precisa de un objetivo y que prefiere querer la nada a no querer. ¿Se me ha entendido? ¿Se comprende lo que quiero decir? “¡Ni una palabra, señor mío!”Empecemos entonces por el principio.”
28) “Si dejamos de lado el ideal ascético, constataremos que el animal llamado hombre no ha tenido hasta hoy sentido alguno. Su existencia en la tierra no ha tenido ningún objetivo. La pregunta por el para qué del hombre ha carecido de respuesta; faltaba la voluntad de hombre y de tierra. En vano era el estribillo que sonaba cada vez más fuerte detrás de todo destino humano. Por lo que significa el ideal ascético no es sino que al hombre le faltaba algo, que estaba rodeado por un vacío inmenso, que éste no sabía justificarse, explicarse ni autoafirmarse, que el problema de su sentido le hacía padecer. También sufría por otras causas; ante todo era un animal enfermizo pero su problema no era el dolor en sí, sino la falta de
respuesta que se formulaba a gritos: ¿por qué sufrir? El hombre que es el animal más valiente y más habituado a sufrir, no niega el dolor en sí; incluso lo quiere y lo persigue, siempre y cuando se le muestre que éste tiene un sentido, una finalidad”.
Hay dos elementos claves en los párrafos anteriormente citados: el referente al: “en vano era el estribillo que sonaba cada vez más fuerte detrás de todo destino humano” y el referente al horror al vacío, como cualidad básica de la voluntad humana, los mismos que en el contexto de esta ética; sería causa del anhelo de ésta trascendencia. Este punto es controversial puesto que según Nietzsche, los hombres al morir buscaríamos consuelo en ser esa especie peculiar de animal mortal que al describirse a si mismo en sus propios términos, se crearía a si mismo.
La idea de la trascendencia desde Nietzsche, es en el mejor de los casos controversial.
Escolio
Esta trascendencia se adecua a la historia, se sitúa en el tiempo y se proyecta en el tiempo, no establece ninguna relación con un tipo de Trascendencia Metafísica, sobre la cual no se pronuncia.
Las Proposiciones
Basada en el principio fundamental antes demostrado esta ética se estructura en las siguientes tres proposiciones: La naturaleza de los Actos, Los tres niveles de Trascendencia y la Libertad.
De la naturaleza de los actos
Es bueno todo lo que potencie la trascendencia humana y es malo todo lo que potencie la aniquilación humana.
Los Tres Niveles de Trascendencia
Existen tres niveles de trascendencia que funcionan de la misma manera que el derecho de Hegel. Estos niveles son: subjetiva, objetiva y absoluta.
La Trascendencia Subjetiva
En este nivel la trascendencia se vincula con el Ser Individual finito, que desea trascender y cuenta en sí mismo con toda la potencia para provocar su trascendencia; la misma que se realiza de manera eficiente a través de sus grupos y su pueblo.
La Trascendencia Objetiva
El nivel de Trascendencia de los Pueblos conformados por grupos de individuos es eficiente. Pues trasciende por propia definición (de pueblo) a la finitud del ser individual. El pueblo permanece en el tiempo, sin embargo su tiempo de trascendencia esta relacionado con la trascendencia humana.
La Trascendencia Absoluta
La Trascendencia Humana, realiza en sí mismo, la trascendencia de todos los pueblos y sus respectivos grupos e individuos. Es por eso absoluta.
Entiende que mientras exista uno o varios ambientes favorables a la vida humana, ésta llegará al más alto grado de trascendencia: .La Trascendencia Absoluta
La Libertad
El ejercicio de la libertad nace en el individuo de manera subjetiva; y se realiza de manera objetiva en la interacción de éste con las sociedades y pueblos a los que se pertenece.
Por lo dicho; todos los pueblos son libres y la construcción de sus propios pensamientos, de sus distintas y particulares formas de vida y de culturas en las cuales se expresen sus maneras de entender, vivir y trascender; son ejercicios legítimos de esa libertad
Las proposiciones antes descritas se hacen prácticas y permanentes observando la parte del Derecho que esta ética contiene y que se define a continuación:
El Derecho.El derecho que cada persona tiene de trascender camina de manera inversa a la libertad, se sustenta en la trascendencia absoluta de toda la humanidad y todos los pueblos y llega al individuo. Esta lógica se establece por la propia definición de la trascendencia subjetiva a nivel individual que se realiza de manera eficiente a través de los pueblos y éstos llegan a su más alto nivel por la trascendencia absoluta, de la humanidad y todos sus pueblos.
Este derecho se rige por las siguientes leyes:
1.-) Cada uno de los pueblos y todos ellos en su conjunto, tienen derecho a la trascendencia, a su propia trascendencia, de la manera en que cada pueblo quiera construirla. Respetan cualquier forma de construcción de su trascendencia, de la misma forma que respetan la trascendencia y su forma de construcción de los otros pueblos. Este respeto de forma imperativa que se fundamenta en la libertad y la naturaleza de los actos, es el que garantiza la trascendencia humana absoluta y por ende la trascendencia de cada pueblo y cada uno de sus individuos.
2.-) Todo individuo tiene derecho a trascender en su ser y lo hace a través de sus grupos y su pueblo. Para ejecutar su derecho de trascendencia, el individuo es dueño de su libertad y respeta la naturaleza de los actos porque potencia su propia trascendencia.
Quedan por definir, desde la óptica de La Trascendencia Humana, su relación con algunos paradigmas que han sido parte de la historia de la filosofía, y permanecen vigentes en la actualidad. Éstos se presentan a continuación a manera de corolarios.
Corolarios
Sobre la Actualidad
La historia de la filosofía desde Platón a la Edad Moderna, más allá de los conceptos, nos enseña el camino a través del cual se ha construido el mundo en que vivimos. Cuando llegamos a la actualidad, las noticias de todos los días nos ponen en evidencia cuales son los temas que preocupan al hombre de hoy. Estos temas se relacionan con: medioambiente, calentamiento global- tecnología- pobreza- comunicaciones- marginalidad de pueblos enteros- guerras que se quieren justificar a través de conflictos políticos religiosos y étnicos- hambre y desocupación,-temas relacionados a la medicina como la genética y todo lo que refiere a la mente y el cerebro- lenguas que desaparecen llevando muchas veces tras de sí a pueblos y culturas.
La ética de la trascendencia reconoce la historia y sobre ella pone los ojos en el futuro, se fundamenta y se orienta a la humanidad en el tiempo: pasado, presente y futuro.
De la naturaleza
La Ética de La Trascendencia Humana, vincula definitivamente al hombre con la naturaleza. La relación entre éstos debe ser equilibrada de manera obligatoria. Los pueblos requieren un ambiente favorable para vivir y para trascender y ese ambiente nos ofrece la naturaleza.
Por otro lado proposición referente a la naturaleza de los actos comprende en sí misma el cuidado prolijo y la protección de la naturaleza, en relación directa a la Trascendencia Humana.
El espíritu humano evolucionando hacia la trascendencia, podrá estar en mejores condiciones de conocer y entender a la naturaleza y aproximarse de mejor manera al origen del universo.